Recta final en el rodaje de “Soy Nevenka”

Este miércoles se ha rodado una de las escenas clave de “Soy Nevenka”, aquella en la que se recrea el juicio al ex alcalde de Ponferrada, que ha tenido lugar en dependencias de la Diputación Provincial convertida para la ocasión en el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León con sede en Burgos.

El martes era el día en el que estaba previsto abrir el set a los medios aunque finalmente debido a un cambio del plan de rodaje no fue posible al tratarse de una escena de interior en una de las cafeterías de la Plaza Mayor. Y resultaba curioso que al mismo tiempo en el exterior la gente seguía tomando tranquilamente sus cafés y sus cervezas al lado de los potentes focos que desde fuera iluminaban la escena que dentro recreaba el momento en el que los dos protagonistas de la historia se conocen. El mismo día se grabó otra escena clave de la película, aquella en la que se revelan las primeras señales de acoso y abuso de poder del alcalde hacia Nevenka.

Han sido dos semanas de trabajo y el viernes la gente del cine recoge los bártulos para seguir con el proceso de montaje de una película que promete dar todavía más que hablar a partir de su estreno a finales de septiembre, porque más de 20 años después de los hechos que narra sigue siendo necesario visibilizar el acoso que continúan sufriendo muchas mujeres, aunque afortunadamente la sociedad ha cambiado mucho desde entonces y al menos ellas ya no están tan solas como lo estuvo Nevenka. La directora, Icíar Bollaín, recuerda que “es la historia de una mujer valiente que se enfrentó a un hombre muy poderoso, e incluso a su entorno más cercano, que no lo veía nada claro. En aquel momento denunciar a un político era un poco épico y ella luchó contra todos los prejuicios y ganó”.

Dos semanas de un rodaje que comenzó con escenas en la estación de autobuses de Zamora y que a partir de ahí se ha desarrollado en numerosas localizaciones en zonas del casco histórico como el Castillo, las plazas de la Catedral o de Viriato, la Ronda de Sta. María la Nueva, el Paseo de la Concha, los soportales de la Subdelegación del Gobierno o la C/ el Riego, entre otros lugares que lógicamente tuvieron que ser cortados al tráfico, peatonal o de vehículos, durante horas. Pequeñas molestias que se han llevado con normalidad porque al final supone salir de lo cotidiano, porque la gente está sensibilizada con la historia e indudablemente por los beneficios para la ciudad, no solo el económico sino también la promoción de Zamora como destino cinematográfico, una idea que tiene el ayuntamiento desde hace tiempo; de hecho en la ciudad todo han sido facilidades y cariño según la directora: “La acogida ha sido formidable, desde las autoridades a la gente que cada día nos saluda por la calle y nos desea buena suerte, la verdad es que está siendo un rodaje estupendo”.

Esas han sido algunas de las razones para elegir la ciudad como escenario de una historia que transcurre en Ponferrada. La capital del Bierzo ha sido, dice Bollaín, el tercer gran personaje en esta historia. Es cierto que la sociedad ha cambiado mucho desde entonces pero lógicamente la película solo refleja lo que allí ocurrió en aquel tiempo: el ambiente, en general hostil (aunque también hubo quien la apoyo), que tuvo que soportar la joven concejala, y también, saliendo de ese entorno cercano, como enfocaron el caso algunos medios de comunicación, reflejo, afirma la cineasta madrileña, de cómo se vivió entonces esa historia de acoso y abuso de poder: “Buscando material de archivo me llamó la atención que el día en que Nevenka da una rueda de prensa para contar lo que está pasando, Alfredo Urdaci, se refiere en el telediario a una “trifulca sentimental en Ponferrada”, ese fue el titular de la noticia”.

El 27 de septiembre y previsiblemente con premiere en Zamora, tendrá lugar el estreno de “Soy Nevenka”, una película que finalmente ha contado con la participación de casi 1.000 figurantes zamoranos.