La Escuela Antonio Baciero recuerda a Sergio del Cura

Aranda de Duero

La Escuela de Música y Danza Antonio Baciero recordaba este martes a quien fuera uno de sus alumnos más fieles. El broche a las audiciones previas a Semana Santa celebradas estos dos últimos días en la Casa de Cultura fue un homenaje póstumo a Sergio del Cura Puente. El síndrome de Down que padecía no le impidió nunca acudir regularmente a este centro, donde practicaba la percusión con entusiasmo. El bombo que tocaba estuvo presente en primera fila durante la actuación de la banda de la escuela, que sirvió para cerrar la sesión de ayer.

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Su madre y su hermana Zulema subían al escenario para recibir una placa de los profesores de la escuela. Felisa Puente agradecía el buen trato que recibió siempre su hijo y pedía que se siguiera avanzando en este aspecto hacia la normalización, porque aunque hacen falta más recursos en la educación para ello, “querer es poder” –decía- y de las personas “diferentes” se aprende mucho más de lo que el resto de la sociedad les enseña a ellas. “Que esto no se pare aquí con mi hijo, sino que se abra la puerta poquito a poco, para que los chavales que tienen discapacidad puedan ir haciendo cosas y estar con el resto, porque es muy positivo para los normales entre comillas y para los que no están del todo bien, porque ellos nos aportan riqueza y nosotros a ellos y hay que darles esa oportunidad”, expresaba Felisa. “Yo sé que cuando vienen al principio a la escuela o el profesor es nuevo, el hombre, como es normal, se asusta y yo voy a casa y les digo a mis hijos y antes a mi marido “tiene el profesor un susto que se cae”, pero es normal, porque siempre nos da miedo del desconocido”, añadía la madre de Sergio, que apuntaba también “que la educación necesita más apoyo, por eso se está luchando, pero no hay que parar y todos en nuestra vida necesitamos ayuda y ellos también lo necesitan pero nos enseñan cosas y yo desde luego de mi hijo he aprendido muchísimo y se lo tengo que agradecer”, concluía emocionada.

La hermana de Sergio, fallecido el 24 de febrero a los 40 años, también tomó la palabra para recalcar la importancia de los valores. Sin ellos, “de nada sirve el conocimiento”, comentaba, agradeciendo el valor que ha recibido siempre de su hermano.