Villablino y Somacyl ultiman una red de calor que borrará las calderas de carbón de esta capital minera a finales de 2027
El ayuntamiento prevé una inversión de un millón y medio de euros y una reducción de la factura actual de 60.000 euros en un 40%
Ponferrada
Villablino ha cerrado con Somacyl el proyecto de construcción de una red de calor que si todo marcha según la previsión estará concluida antes de finales de 2027 bajo una inversión global que superará el millón y medio de euros y eliminará definitivamente las calefacciones de carbón de los edificios públicos. Un 70 por ciento de ellos de los de titularidad municipal siguen enganchados al combustible fósil en un alarde de mantener el vínculo con la historia minera del valle, un alarde que ya cuesta a precio de oro y que además deja a Laciana con un sistema de suministro obsoleto y, dice el alcalde, trasnochado. La apuesta por la generación de energía autóctona que con el futuro centro de biomasa proporcionará la materia prima, dice el alcalde Mario Rivas, para generar energía y crear empleo.
Al igual que en el resto de ciudades, en Villablino la instalación de las canalizaciones se realizará por fases desde una parcela de mil metros cuadrados ubicada en la periferia y que extenderá las canalizaciones en primer lugar a los edificios públicos tanto municipales como de la Junta y el gobierno central. La idea es que el coste de la factura energética se reduzca en un 40%, una factura que en la actualidad supera los 60.000 euros de consumo entre todos los edificios municipales.
Beneficios no solo en el ahorro del gasto municipal energético sino también para el ahorro de las comunidades de vecinos que quieran conectarse a la instalación centralizada que permite además mejorar la calificación energética de sus inmuebles.