El Museo de San Pedro de Frómista estrena diseño expositivo
La iglesia-museo alberga un importante número de obras artísticas de carácter religioso procedentes de distintos templos
Palencia
En la mañana de hoy, viernes 15 de marzo, con la presencia de Mons. Mikel Garciandía Goñi, obispo de Palencia se ha inaugurado de manera oficial la nueva musealización del Museo de San Pedro, que se localiza en la Iglesia parroquial del mismo nombre en la villa de Frómista.
El obispo de Palencia ha estado acompañado en el acto por Juan Carlos Martínez Mayordomo, párroco de la Unidad Pastoral de Frómista, José Luis Calvo Calleja, delegado diocesano de Patrimonio Artístico, y José Enrique Martín Lozano, secretario general de la Fundación Las Edades del Hombre. También han estado presentes en esta inauguración numerosos vecinos sí como el alcalde de Frómista, otras autoridades y miembros de la comunidad parroquial.
A iniciativa de la Parroquia de Frómista, la Fundación Las Edades del Hombre ha llevado a cabo un importante rediseño expositivo para que los miles de visitantes y peregrinos que recibe a localidad a lo largo de todo el año puedan ver de una nueva manera el arte que el Museo conserva.
LA IGLESIA DE SAN PEDRO
Esta iglesia dedicada a San Pedro alberga un importante número de obras artísticas de carácter religioso procedentes de distintos templos de Frómista, y de otras poblaciones cercanas, organizadas en varios bloques temáticos que siguen un relato.
El recorrido permite un acercamiento a la iglesia local fromisteña, a la figura del Apóstol Santiago con referencias al Camino Francés, que tiene en Frómista uno de sus enclaves más destacados, y a personajes como San Telmo, que nació en esta misma localidad.
Las piezas expuestas recogen la espiritualidad de un pueblo que tenía en la parroquia un soporte esencial de su vida. Su componente estético posibilita además la comprensión de la evolución de las formas artísticas, fundamentalmente de los periodos gótico, renacentista y barroco.
BLOQUES TEMÁTICOS DEL RECORRIDO EXPOSITIVO
LA IGLESIA
La religiosidad de las gentes de esta tierra marcó profundamente el devenir de sus vidas y sirvió además para configurar a lo largo de los siglos el entramado urbano de la villa con la construcción de iglesias, ermitas, conventos y monasterios, entre otras edificaciones.
Del florecimiento de la vida parroquial se han conservado numerosos testimonios artísticos que a través de los siglos fueron enriqueciendo cada uno de los templos. Representaciones de Cristo, los Apóstoles, los mártires, así como varias cruces procesionales y una serie de documentos de los siglos XV, XVI y XVII, reflejan la importancia de la comunidad cristiana de esta tierra.
Muy significativa fue la presencia del monacato y, en concreto, de la Orden Benedictina que contó con una primera casa en el año 1066 fundada por doña Mayor, que en 1118 fue donada por la reina Urraca al priorato cluniacense de San Zoilo en Carrión de los Condes. Una segunda, fundada por don Gómez de Benavides y doña María Manrique en 1436, recibió el nombre de Nuestra Señora de la Misericordia.
A pesar de que las órdenes mendicantes no llegaron a establecerse en la localidad se profesaría una gran devoción a muchos de los santos pertenecientes a ellas. De entre ellos destacó San Telmo, dominico nacido en Frómista el 9 de marzo de 1190.
EL CAMINO DE SANTIAGO
La figura de Santiago Apóstol y el Camino de Santiago constituyen elementos indisolubles a Frómista, uno de los núcleos principales de esta ruta espiritual que mantiene un importante desarrollo cultural y económico en los lugares por los que transcurre.
El Apóstol es protagonista de un retablo de finales de la Edad Media que fue descubierto a principios de este siglo.
La presencia de San Antonio Abad, padre del monacato y popularmente conocido como San Antón, viene a colación por la estrecha relación existente entre la Orden de San Antonio y el Camino de Santiago. Los Hermanos Hospitalarios de San Antonio, los “Antonianos”, fueron una congregación de monjes que gozó de una gran fama en la Edad Media, pues según contaba una leyenda, eran los únicos que tenían el poder de sanar una enfermedad muy extendida en la época y extremadamente mortal, conocida como “fuego o fiebre de San Antón”. Sus monasterios- hospitales llegaron a todas las regiones de Francia, Italia, Flandes, Alemania y, por supuesto, España, donde cuidaron de los peregrinos que enfermaban mientras recorrían el Camino.
Lo mismo cabría decir del franciscano San Roque, intercesor en las epidemias y enfermedades, al que tradicionalmente se considera protector del Camino. A él se encomendaban y encomiendan muchos de los peregrinos que se dirigen a Santiago.
HISTORIA DE LA SALVACIÓN
Este ámbito nos adentra en la Historia de la Salvación. Destaca en primer lugar la figura de la Virgen María acompañada de su Hijo en representaciones que ayudan a comprender las características propias de los distintos estilos a los que pertenecen. También aparece María en su Inmaculada Concepción que condensa perfectamente la idea de Madre de los hombres. Varias coronas recuerdan la importancia que llegaron a tener estos ornamentos para determinadas imágenes, en especial de la Virgen.
La Pasión de Cristo queda reflejada en un conjunto de esculturas que se deben a maestros tan destacados como, Alejo de Vahia, Juan de Valmaseda y Juan Ortiz Fernández.
Pueden verse igualmente diversos objetos litúrgicos entre los cuales destacan la estola y la patena atribuidas al “Milagro de Frómista”. Además de otras vestimentas se incluyen piezas de orfebrería utilizados durante la celebración de los sacramentos y que se han agrupado según su funcionalidad para favorecer su comprensión.
Finalmente, la pila bautismal recuerda que a través del Bautismo nos incorporamos como miembros de la Iglesia cristiana.
RETABLO MAYOR DE LA IGLESIA DE SANTA MARÍA DEL CASTILLO DE FRÓMISTA
El antiguo y monumental retablo de la iglesia de Santa María del Castillo de esta misma localidad de Frómista, que actualmente se conserva desmontado en este Museo, constituye uno de los conjuntos más sobresalientes de la pintura gótica hispanoflamenca castellana.
Sus 29 pinturas sobre tabla ofrecen una magnífica introducción a la Historia de la Salvación, con el nacimiento y vida de la Virgen y la venida de Cristo desde su Concepción hasta su Muerte, Resurrección y Ascensión.
Actualmente se considera que estas pinturas son fruto de la colaboración de dos talleres burgaleses. La mayoría de ellas habría que adscribirlas al Maestro de los Balbases, y el resto al que ha venido en denominarse Maestro del Salomón de Frómista, vinculado al círculo de Diego de la Cruz.
Presidía el retablo una talla que representa a la Virgen, titular del templo, con el Niño. La obra, atribuida al Maestro del Tríptico de Covarrubias, es una exquisita pieza del periodo gótico tardío.
Este retablo fue objeto de un importante robo llevado a cabo por el ladrón de arte conocido como Erik el Belga, que en la madrugada del 11 de noviembre de 1980 sustrajo 12 de las 29 tablas que lo integraban.
Afortunadamente las tablas pudieron ser recuperadas, a excepción de un fragmento de una de ellas. La parte que, todavía hoy, sigue en paradero desconocido representaba el Entierro de la Virgen, escena de una gran relevancia iconográfica por ser poco común en la historia del arte cristiano.
OTRAS OBRAS DESTACADAS
EL MILAGRO DE FRÓMISTA
Se dice que un cristiano llamado Pedro Fernández de Teresa pidió prestado dinero a un judío de nombre Matudiel Salomón. Al no devolvérselo, el judío le denunció a la autoridad eclesiástica y Pedro fue excomulgado. Al final la deuda fue saldada, pero Pedro Fernández no se preocupó de confesarse. Cuando el hombre cayó gravemente enfermo pidió confesión y comulgar, por lo que el cura de San Martín acudió a administrarle los últimos sacramentos. Al tratar de darle la Forma el sacerdote observó que ésta se hallaba adherida a la patena con tal fuerza que le era imposible separarla. Al reparar Pedro que tras pagar el préstamo no se había confesado, se lo transmitió al cura y este pudo administrarle otra Sagrada Forma.
RETABLO DE SANTIAGO APÓSTOL
La aparición de este retablo tuvo lugar en el año 2004 cuando se retiró otro de estilo neoclásico, realizado por Gregorio Ferro y que lo ocultaba por completo. La pieza estaba integrada en la capilla de Santiago, fundada por Alonso González de Castrillo, fallecido en 1453 y cuyo sepulcro se conserva en el interior de esta iglesia.
Está compuesto por varias pinturas sobre tabla pintadas durante el primer tercio del siglo XV en estilo gótico internacional. Contienen escenas de la vida del Apóstol como su predicación en Jerusalén junto a sus discípulos predilectos, Atanasio y Teodoro. Este antiguo retablo es, sin duda, un elemento que hay que vincular directamente con la situación de Frómista en pleno Camino de Santiago Francés y la devoción de los peregrinos y los fieles de esta villa hacia la figura del Apóstol.
RETABLO MAYOR
El retablo mayor del templo fue trazado, ejecutado y dorado durante la primera mitad del siglo XVII. Consta de banco, dos amplios cuerpos y un destacado remate. En vertical se divide en cinco calles, la central considerablemente más ancha.
El banco contiene cuatro pequeñas pinturas al óleo sobre lienzo con la representación de los Padres de la Iglesia, y los relieves escultóricos de María Magdalena, San Juan Bautista, San Francisco de Asís y Santa Teresa, que flanquean el sagrario, en cuya portezuela vemos a Cristo Resucitado.
El primer cuerpo acoge en la hornacina central la imagen escultórica de San Telmo, nacido en esta localidad y que había sido nombrado Patrón de la Villa en 1651 por el papa Urbano VIII. Su importancia motivó que en el siglo XVIII se incorporase esta obra en madera policromada y del círculo de Tomás de Sierra en sustitución de la imagen de la Inmaculada Concepción que hasta el momento ocupaba este lugar de honor dentro del retablo. Le flanquean las tallas de San Pedro y San Pablo situadas en hornacinas considerablemente más pequeñas. Los extremos contienen dos lienzos con la vocación de San Pedro a la izquierda y la conversión de San Pablo a la derecha. El segundo cuerpo contiene en la parte central el grupo escultórico en bulto redondo con la escenificación del Descendimiento. A ambos lados están las figuras de San Roque y de la Virgen del Rosario y, en los extremos, las pinturas al óleo sobre lienzo del martirio de San Pedro a la izquierda y la degollación de San Pablo a la derecha.
El remate lo compone un gran lienzo con la Santísima Trinidad que tiene a cada lado una pequeña hornacina cuadrangular con la figura de un santo.
SAN TELMO
Nació con el nombre de Pedro González hacia 1185 en Frómista dentro de una familia muy cristiana y acomodada y fue bautizado en la iglesia de San Martín. Su tío, obispo de Palencia, favoreció su nombramiento primero como canónigo y después como deán de esa catedral. Pero pronto renunciaría a ese tipo de dignidades optando por la vida conventual. Ingresó en los dominicos, hizo el noviciado y emitió los votos religiosos. A partir de ese momento sus compañeros destacarán de él su gran humildad y celo apostólico.
Obró gran número de milagros, muchos de ellos relacionados con la ayuda a marineros y pescadores, y murió en Tuy el 15 de abril de 1246.
En Frómista se fundó en su honor la Cofradía de San Telmo en 1819, siendo Pontífice Romano Pío VII. Desde entonces se ha encargado de mantener vivo el culto al beato Pedro González Telmo tan querido por los fromisteños.
MAPA SERIE TV
Un gran mapa recuerda la llegada al Nuevo Mundo y la Evangelización y Bautismo de cientos de miles de almas. Este mapa es una obra moderna que sirvió como recurso para la serie Conquistadores Adventum, grabada en la iglesia de San Martín de Frómista en febrero del año 2017 y que contó con la participación de oriundos de esta villa.
Ahondamos en esta vertiente a través de una pantalla con contenido audiovisual que ofrece aspectos relativos a esta serie centrada en el descubrimiento y conquista del continente americano.