ASAJA dice que 2023 se salda en Palencia con 25 ataques del lobo al mes
Es cuatro veces más que antes de que el Ministerio prohibiera su caza, según la organización
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Datos de ASAJA sobre ataques de lobos en Palencia / cadenaser.com
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Palencia
ASAJA vuelve a reclamar que el lobo deje de ser una especie de protección especial al norte del Duero, porque está muy lejos de extinguirse "La escalada de daños a la ganadería provincial no se detiene y sólo el pasado año registra más casos que el total del trienio 2020-2022", según la organización. Añade que otros muchos no se comunican al no aparecer el animal o por
el hartazgo del ganadero, al ponerse en duda la causa del ataque. Las cabezas afectadas también se multiplican en 2023 y superaron a las contabilizadas en todo el trienio anterior al cambio normativo, según los datos de ASAJA.
En un comunicado la organización dice que "el dañino efecto de la prohibición total de la caza del lobo al norte del Duero, aprobada en septiembre de 2021, no se detiene en su escalada, a juzgar por los datos de 2023 que acaban de conocerse. El pasado año se saldó con veinticinco ataques del lobo al mes en la provincia de Palencia, frente a los seis ataques mensuales que se registraron en 2019 (y apenas 3,5 ataques/mes en 2020). Es decir, la cifra de ataques de esta especie ya se ha multiplicado al menos por cuatro desde que el Ministerio de Transición Ecológica prohibiera su caza en esta provincia".
ASAJA-Palencia reitera, una vez más, su reclamación al Gobierno de España para que el lobo deje de ser una especie de protección especial al norte del Duero, porque está muy lejos de extinguirse. Los crecientes daños a la ganadería provincial se acentúan y sólo el pasado año se contabilizaron 304 ataques, más que el total del trienio 2020-2022, que sumaron 295 casos. No conviene perder de vista que otros muchos no se comunican, bien porque no aparece el animal, bien por el propio hartazgo del ganadero, desanimado a denunciar al ponerse en duda que la causa del ataque sea del lobo. El número de cabezas dañadas también va en progresión ascendente, como es lógico. En 2023 murieron 343 cabezas, lo que supera las contabilizadas en todo el trienio anterior al cambio normativo, 2019-2021, con 312 cabezas. Lamentablemente, se cumple el vaticinio que hizo ASAJA-Palencia sobre el perjuicio a la ganadería extensiva que traería la decisión ministerial.