Los negocios de turismo rural de Burgos dudan de que los planes institucionales contra la despoblación se traduzcan en más clientes

Burgos

Los establecimientos de turismo rural de Burgos dudan de que los planes contra la despoblación institucionales tengan hasta ahora un efecto positivo en sus negocios, a pesar de que colaboran sobre todo con la Diputación provincial y con la Junta de Castilla y León. La presidenta de Turalbur, la asociación de alojamientos rurales de la provincia, Ana Peña, no percibe que haya crecido la ocupación, en todo caso, se ha mantenido igual.

La presidenta de Turalbur estima una ocupación anual del 17% en el conjunto de los asociados, con ''la mitad de los fines de semana vacíos'', y para que fueran rentables, deberían duplicar ese porcentaje. Ana Peña puntualiza que hay casas rurales que funcionan de forma no profesional, son segunda actividad para los titulares y el sector resulta muy heterogéneo. Considera que la base de datos de la Junta de Castilla y León está desactualizada.

Ana Peña considera exagerado que el turismo rural en Burgos haya subido un 25% en el último año, como se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) y afirma que solo el 16% de los socios de Turalbur creen que les ha ido mejor el negocio, el resto piensan que ha sido peor o igual que el año anterior. La presidenta de Turalbur concede un incremento de un 3% en la reserva de habitaciones, mientras el alquiler de casas completas se ha mantenido estable.

El Instituto Nacional de Estadística recoge un total de 393 alojamientos de turismo rural, con más de 4.200 plazas, en la provincia de Burgos, por donde han pasado cerca de 140.000 personas en 2023, con una estancia media de 2,2 días, mientras el grado de ocupación media es del 20%.

El cliente estrella de los alojamientos rurales en Burgos es el turista senior, personas de cierta edad con más poder adquisitivo y que han sustituido a las parejas jóvenes con niños que hace unos años eran el público mayoritario.

La asociación Turalbur agrupa a unos 80 negocios de turismo rural, que apenas son la cuarta parte del total de establecimientos que hay en la provincia de Burgos, aunque se han sumado 17 nuevos socios desde que empezó el año gracias a una campaña de captación que ha dado buen resultado. Así se ha dado a conocer en la asamblea anual de la asociación, donde se ha anunciado un proyecto de divulgación para promocionar los atractivos naturales y culturales de la provincia.