La huella de Juan María Uriarte

“Una persona buena, de fe íntegra, entregado a la Iglesia y a su Evangelio. Una persona tan culta como humilde. Para mí, además, un amigo íntimo y un referente insustituible. Un maestro”, con esas palabras definía al que fuera obispo de Zamora entre los años 1991 y 2000, Juan María Uriarte, el lehendakari del Gobierno Vasco, Iñigo Urkullu.

Uriarte, que fallecía el pasado sábado en el Hospital de Basurto de Bilbao, a los 91 años de edad, ejerció un importante papel de mediación en el conflicto vasco, mediación realizada durante sus años de apostolado en la provincia de Zamora. Aunque como asegura, Carlos Pedrero, periodista de Radio Zamora que le entrevisto en distintas ocasiones, “sería injusto reducir todo lo que hizo a la labor de intermediación entre el Gobierno y ETA”, poniendo de relevancia su impulso a iniciativas como “Proyecto Hombre” o a la llegada del proyecto educativo y social de Los Menesianos en Zamora.

Pedrero también ha recordado algunos de sus momentos más difíciles al frente del Episcopado zamorano como el expolio de los libros del Archivo Diocesano, además de otras cuestiones mucho más simpáticas como las visitas que recibió del entonces seleccionador nacional de fútbol, Javier Clemente.

Uriarte será inhumado este lunes en su localidad natal de Frúniz tras ser despedido con una misa de funeral en la Basílica de Begoña de Bilbao.