El Balonmano Zamora cae con orgullo ante Burgos
El cuadro pistacho sufrió un duro parcial en el inicio de la segunda mitad que fue definitivo
El Balonmano Zamora es otro, distinto al del resto de la competición. Es un equipo con el gen Viriato, que pelea contra cualquiera y que lo demostró en Burgos. Pero un Balonmano Zamora que ha llegado excesivamente tarde a esta liga y ahora sus esfuerzos pueden quedar en vano.
En el partido frente al máximo favorito al ascenso, los zamoranos parecieron un equipo que podía pelear por los mismos objetivos que los burgaleses, que le podía parar con las mismas armas pero al que le faltó un poco para sumar allí, como le está pasando en las últimas semanas.
El partido estaba más en lo que quería el Balonmano Zamora que en lo que buscaba Burgos. A un tanteo bajo, la defensa zamorana, que luego sufre en ataque, se siente más cómoda y el 10-12 a favor de los pistacho en el descanso era una buena noticia.
Pero en el segundo tiempo se entró con otra velocidad, con más contraataques y con alguna pérdida que, unida a la efectividad bajo palos de Lloria, hizo que Burgos le diera la vuelta al electrónico y comenzara a mandar (17-15).
Se vio por debajo el Balonmano Zamora y no le perdió la cara al partido pero le faltó algo para sumar. Le faltó acertar desde los siete metros donde Lloria detuvo varios lanzamientos claves. Le faltó más acierto en el movimiento de balón y no acumular pérdidas que le costaban gol en el otro lado. Y ya en el tramo final le faltó algo de paciencia cuando ya el partido era difícil de remontar.
Con todo eso, el Balonmano Zamora fue un equipo que peleó mientras fue posible y estuvo con opciones hasta los cinco minutos finales pero acabó cayendo 27-24 y acercándose un poco más al descenso.
