Un punto que no contenta

Aranda de Duero

Oportunidad que se dejó escapar. La Arandina salvó el empate gracias a un gol de Santa en una tarde más en la que se complicó y mucho el partido por errores propios. Esta vez un mal inicio condicionó el choque para un equipo que lo intentó con más corazón que cabeza, pero que logró el punto sobre la bocina.

Y es que la concentración es un punto clave pero está afectando a los locales en defensa, que se complicaron el choque con dos fallos consecutivos. Primero en una mala salida de balón a los 4’, más clamoroso, y luego en un fallo en banda derecha que facilitó el ataque a un equipo muy fuerte en ataque y que logró en apenas dos minutos el 0-2, con un remate en el segundo palo de un jugador deportivista libre de marca. Nuevamente dos goles seguidos que ya complican poder sumar.

A carburar

Ante esta compleja tesitura los locales se vieron en la obligación de reaccionar con argumentos. Lo hicieron, levantándose con múltiples llegadas, pero lastimosamemte sin concretar. Adri, Raly, y por último Frodo, tuvieron las más claras, pero nuevamente el equipo pecó de no acertar entre los tres palos. Hasta que al filo del descanso llegó el 1-2, obra del propio Frodo, tras un saque de esquina.

Una montaña inversa

Todo quedaba para la segunda parte, en la que el inicio fue positivo para la Arandina que quiso avanzar para lograr la igualada y creer en la remontada. Varias llegadas cerca estuvieron de lograrlo, pero conforme pasaron los minutos el banquillo y el frescor ajustó para los gallegos, que se mostraron más cómodos y que buscaron contras con una defensa muy cerrada.

Los blanquiazules dieron el paso adelante sacrificando la defensa y metiendo mordiente. Y aunque la inercia y la mente del equipo están castigadas por los resultados, la intención y la intensidad de los de Izquierdo dieron el premio del gol de Santa sobre la bocina. 2-2. Un punto que sirve para sumar pero no para meterse en la lucha por la salvación. Como deberes, clave mejorar la contundencia atrás y no perder la fortaleza al encajar un gol, y seguir afinando puntería. Las jornadas pasan pero hay que aferrarse a la matemática. Mientras no diga lo contrario, hay que luchar hasta el final.

Para esa lucha será clave el apoyo de la afición. Al respecto, la mejor entrada de la temporada superando el millar de espectadores en una tarde apacible para el fútbol.