Ni parados, ni aspirantes a trabajar

Palencia

Cuando nos dicen eso de, tengo dos noticias una buena y una mala ¡ay madre! ya nos ponemos en guardia por lo que pueda venir, en la mala claro. La buena nos elevó el ánimo colectivo, la semana pasada, a raíz de la publicación de la Encuesta de Población Activa del cuarto trimestre de 2023 que nos contaba que la tasa de paro en Palencia y provincia es la sexta más baja del país después de Soria, Lleida y las provincias vascas. Pues qué alegría ¿no? Movernos en cifras de trabajadores ocupados tan cerca de las industriosas y ricas provincias de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.

Pero, ahora, viene la mala. En cuanto a cifras se refiere, contar entre los ricos siempre es mejor, por supuesto, que estar a la cola de los malos resultados. Y es que la noticia tiene truqui. En las tres vascas los pobladores crecieron durante el año anterior, mientras que en Castilla y León, Palencia está entre las que perdieron población, por los que fallecieron, los que se fueron, los que no nacieron ni vinieron, nos quedamos por el camino 256 habitantes menos.

¿Cómo se leen estas cifras? Pues muy fácil, el País Vasco genera nuevo empleo para los nuevos pobladores, puede mantener su índice de ocupación, para más trabajadores hay más empleos. Mientras que en las provincias castellano-leonesas que pierden población el paro baja, elemental, sin personas para trabajar no hay paro. La cuenta es redonda. Y cuando ya solo quedemos los abueletes y nuestras cuidadoras extranjeras, pues ya no habrá desempleados, qué suerte. En números redondos, en Palencia y provincia, casi 70.000 personas están trabajando para menos de 160.000 habitantes. Eche la cuenta. Y las marcas de ropa cerrando tiendas y despidiendo al personal.

Es tremendo, y por mucho que lo repitamos no tiene remedio. Los jóvenes se van a malvivir en Madrid porque en su tierra no les damos ni para malvivir. Qué bien, que contentos estamos con el poco paro que tenemos. Ni paro, ni trabajo ni quien trabaje. Sobre todo bajo el cutre discurso de alguna raza de “empresarios” que dice eso de, nadie quiere trabajar. Págalo en condiciones, dignamente, como se merece el puesto y verás como si quieren trabajar.