La vivienda usada pierde valor en Zamora

A lo largo del último año, distintas informaciones y estudios reflejaban que Zamora era la única provincia de España donde bajaba el precio de la vivienda. En el comienzo de este 2024, algunas referencias marcan el descenso del precio de la vivienda de segunda mano en esta provincia, aunque ya no es la única donde los inmuebles pierden valor.

Eso es lo que refleja el portal Fotocasa en su último informe anual: en el pasado año el precio de la vivienda usada perdió 1,4% de su valor en la provincia. Algo peor que Ciudad Real y algo mejor que Jaén y Badajoz. Las viviendas de segunda mano de las restantes provincias de este país, subieron su precio. Aunque sólo fuera una décima, como en Salamanca, según refleja el indicador de Fotocasa, que a la hora de analizar el mercado inmobiliario de las capitales de provincia (aquí sí) nos coloca directamente en la cola: Zamora ciudad es la capital donde más cae el precio de la vivienda de segunda mano, un 2,7%. Paradójicamente, Soria ciudad está en el lado opuesto: es la capital donde más ha subido el valor inmobiliario de este país en el último año, con más de un 28%. Curiosamente, y como contraste con los precios inmobiliarios de Zamora, el último informe de Idealista sobre la rentabilidad de la vivienda (que sólo analiza las capitales) establece para Zamora una renta notable del 6,6%, bastante por encima de la rentabilidad de la vivienda en ciudades como Madrid, Barcelona o Palma de Mallorca.

¿Qué causa provoca esta pérdida de valor en la vivienda de segunda mano en Zamora? Básicamente, una combinación entre la despoblación y el poder adquisitivo de la provincia, según entiende el presidente de la asociación de promotores inmobiliarios de Zamora, Aprinza, Rubén Pérez, quien señala que así como en España hay dos velocidades entre las zonas punteras del país y los demás, en Castilla y León ocurre lo mismo.

La recesión demográfica en la que estamos inmersos en Zamora provoca que muchas viviendas queden vacías y no encuentren comprador y, simplemente, se deterioran y pierden valor. En este punto es en el que el presidente de Aprinza echa de menos una política de vivienda eficaz para facilitar la rehabilitación de viviendas a los propietarios. Según Rubén Pérez, si la vivienda usada está así no es porque haya mucha vivienda nueva. Al contrario: en la provincia apenas se construyen unas decenas de viviendas nuevas al año, según asegura. Y en la vivienda nueva Rubén Pérez confirma que tras la pandemia, la tendencia del comprador es buscar una propiedad con algo de jardín.