Palencia en llamas

Palencia

Hace pocos días, en concreto, la mañana del pasado miércoles una persona muy cercana a mi familia sufrió, junto con su hermana, un accidente de circulación muy grave que pudo ser fatal. La situación en la que se vieron no pudo ser más angustiante. Según ha hecho público la Plataforma de Bomberos Profesionales de Castilla y León en un comunicado difundido en la prensa, más de media hora boca abajo atrapadas y colgadas dentro de su vehículo que había dado varias vueltas de campana a la altura de Santa Cecilia del Alcor, es decir, a 7 kilómetros del centro de la capital. Y, es que, avisados los bomberos de la Diputación por la Guardia Civil, que llegó a los veinte minutos al lugar del accidente, los que en principio debían excarcelarlas de entre las chapas no estaban de guardia, esos cinco profesionales que tiene la Diputación para cubrir toda la provincia. Luego llegaron los bomberos de la capital y las rescataron. Demencial, como para presumir está la señora presidenta que quiere que el ayuntamiento capitalino le saque las castañas del fuego, y nunca mejor dicho.

Ya de paso, la Plataforma de Bomberos Profesionales, denuncia el uso abusivo y la explotación de los 90 voluntarios provinciales adscritos a los denominados, pomposamente, “parques comarcales”, voluntarios que deben dejar lo que estén haciendo cuando les avisen para acudir a un siniestro con su buena voluntad y deficientes medios.

Esta cuestión viene de largo, la Diputación palentina siempre se ha zafado de sus obligaciones legales para con los municipios de menos de 20.000 habitantes en materia de prevención, extinción de incendios y salvamento. Cuando llega el momento crítico suma una cadena de excusas, que si los ayuntamientos, que si el de capital, que si la Junta de Castilla y León. Lo cierto es que, ante lo que pueda arder en la provincia, los afectados ya pueden mirar al cielo y rezar porque si se quedan esperando a que les socorra esta Diputación recogerán las cenizas.

Por suerte, las siniestradas no salieron en extremo mal paradas del aparatoso suceso gracias a los bomberos de la capital, aunque el trauma de la situación vivida, al verse durante tanto tiempo atrapadas y colgando cabeza abajo, tendrá su recorrido. Señora presidenta, póngase las pilas, con los temas serios no se hace política tendenciosa e interesada, están en juego las vidas de los palentinos.