El PP revisará el derribo de Arco de Ladrillo
"Nosotros no estamos en absoluto en desacuerdo con que el soterramiento del túnel en Arco de Ladrillo se lleve a cabo" asegura el concejal de Urbanismo
Valladolid
“Nosotros no estamos en absoluto en desacuerdo con que el soterramiento del túnel en Arco de Ladrillo se lleve a cabo, porque es una obra muy importante para Valladolid, esperada y retrasada en el tiempo. Estamos de acuerdo con que el vehículo baje por debajo, ya que el vehículo es el que puede atravesar túneles y no las personas”, afirmó el concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, quien trasladó la necesidad de revisar el proyecto básico del paso presentado por Adif para que se “corrijan las anomalías y defectos” detectados, añadió.
Durante la celebración de una rueda de prensa, Zarandona afirmó que requerirán la revisión del proyecto con la pretensión clave de que sea compatible y permita que el soterramiento pueda llevarse a cabo después, al mismo tiempo que puntualizó que el actual puente “no corre riesgo de sufrir ningún problema estructural, aunque sí exija mantenimientos”.
Tras la revisión del documento por parte de los técnicos municipales, el concejal apuntó diversas observaciones que dan lugar a “defectos inaceptables”, como ocurre en el trazado en planta, que se diseña con un doble cambio de alineación (curva / contra curva) en sendos extremos del túnel.
Este trazado, que es “inadecuado en cualquier clase de vía y, más aún, en una vía con dos carriles por sentido”, resulta “inaceptable por motivos de seguridad”, al estar situados los dobles cambios de alineación en los extremos del túnel, dadas las perturbaciones y dificultades visuales que experimentan los conductores al entrar en el túnel ante el cambio del nivel de iluminación.
Seguridad
En el caso del trazado en alzado, señaló que pese a que la velocidad de proyecto adoptada en el documento que se informa es de 40 kilómetros por hora, según al artículo 275.2 de la normativa del PGOU, la velocidad de proyecto de las vías urbanas ha de ser de 50 kilómetros por hora, lo que equivale, según la nomenclatura de la norma de trazado de la Instrucción de Carreteras, a una vía C-50.
Conforme a esta consideración, explicaron que los parámetros adoptados en los acuerdos son “muy inferiores a los requeridos por la citada norma para disponer de visibilidad de parada”, por lo que, de esa forma, “queda comprometida la seguridad de la vía”, dijo.
Por último, en el caso de las secciones transversales, el edil informó que para conformar esa parte se han tomado anchuras de carril “consideradas mínimas”, tanto por la normativa del PGOU como por la Instrucción de Carreteras, en un “intento de encajar” la solución que se propone en el ancho disponible.
Colaboración
“Ha sido una sorpresa, evidente, que el proyecto fuera en estos extremos de, alguna manera, inaceptable. Creo que en el fondo es una manera de darnos cuenta de que se puede repensar y hay que rehacerlo con unas condiciones que, evidentemente, nosotros ponemos sobre la mesa”, aseguró Ignacio Zarandona.
Ante esta situación y la posible falta de colaboración entre los técnicos municipales y los de Adif, el edil recordó que esa relación “siempre está sobre la mesa”, aunque comentó que, en ciertas obras, el Ayuntamiento ejerce la Dirección Facultativa de los Trabajos y “es ahí cuando uno se da cuenta que los proyectos a veces no están redactados con el celo y con la necesaria diligencia que debieran y eso ocasiona dificultades”.
Dejó claro que “es una constatación”, por lo que descartó la “falta de colaboración”, dado que la intención es trabajar y avanzar de la “mejor manera posible para ganar todos”, aseveró.