Valladolid incumplirá en 2024, por segundo año consecutivo, su objetivo de adquisición de viviendas blancas

Valladolid

Recién aprobados los presupuestos del Ayuntamiento de Valladolid para 2024, se constata una realidad: Valladolid incumplirá, también en 2024, su objetivo de adquirir 40 viviendas al año para destinarlas al programa de viviendas blancas ya que en las cuentas del próximo año no se consigna ni un euro para este apartado. Sin embargo, lo previsto es que cada año haya tres millones de euros en el presupuesto para este fin.

Y decimos que incumplirá "también" porque en el presente 2023 se ha llegado a la treintena, diez menos de lo que en principio, y según reza la propia página web de VIVA, es el objetivo. eso sí, hay que destacar que el anterior equipo de gobierno firmó 26 viviendas adquiridas por las cuatro que ha rubricado el actual en los seis últimos meses del año. El número total de viviendas blancas alcanza 226.

La razón que dan desde la Sociedad de Vivienda y Suelo de Valladolid es que en los próximos meses se van a centrar en una nueva promoción de vivienda joven en el entorno de la avenida de Burgos, tal y como explica Loreto de la Fuente, gerente de VIVA: "Será para 47 viviendas, colindante con otra ya construida, para jóvenes menores de 35 años, en régimen colaborativo con servicios comunes compartidos".

Viviendas para los más vulnerables

El programa de viviendas blancas- que nació en 2018- pone a disposición de las personas con pocos recursos y vulnerables viviendas a las que puede acceder por un alquiler muy rebajado respecto a lo que marca el mercado. El precio se marca dependiendo de la renta y de sus circunstancias, con lo que en el momento que alguno de estos aspecto varía, se recalcula el alquiler mensual. El programa tiene por objeto facilitar el acceso a viviendas a personas especialmente vulnerables, con ingresos inferiores a 1,9 veces el IPREM, con el compromiso de aplicar una renta social variable que posibilite que su esfuerzo para sostener la misma no supere el 30% de sus ingresos.

El consistorio adquiere viviendas a particulares, con un coste máximo de 100.000 euros, que luego reforma para poner a punto y sacarlas en este programa de alquiler social. Se persigue de esta forma que las viviendas estén integradas en la ciudad para evitar así crear guetos o espacios de exclusión donde se concentren estos alquileres sociales: "Lo más problemático suelen ser las instalaciones, por anticuadas, y que generan problemas a la hora de ponerlas en uso. Incluso después de la reforma, cuando entran los inquilinos y comienzan a vivir, se manifiestan nuevos problemas, como por ejemplo, con la caldera, y eso también se soluciona".

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Última incorporación

Hay que recordar que la última incorporación de viviendas al parque público, y destinadas a ese alquiler social, se firmó el pasado mes de agosto. El concejal de Urbanismo y Vivienda firmó las escrituras de cuatro viviendas que pasaron a formar parte del Parque Público de Viviendas en Alquiler. Dichas viviendas se destinaron al alquiler de vivienda para personas vulnerables, esto es, el programa viviendas blancas, y están ubicados en distintos puntos de la ciudad con una superficie de entre 55 y 75 m2 y dos o tres habitaciones.