"Tener que recurrir al Centro de Acogida de Cáritas esconde situaciones dramáticas"

Palencia

La llegada de las bajas temperaturas en invierno, así como el calor extremo en verano hace que la situación de las personas que se ven obligadas a vivir en la calle sea mucho más complicada que el resto del año. De hecho, las últimas heladas han propiciado un aumento de usuarios que, tristemente, empieza a ser una constante casi desde el final de la pandemia, un incremento que "no sólo se da en Palencia, sino que es un movimiento global que se da también a nivel nacional e internacional" tal y como nos asegura Rosa Aguado coordinadora del centro. Quienes a ellos acuden suelen vivir una situación muy complicada que se extiende al ámbito familiar, social, económico y laboral que, en demasiadas ocasiones, los lleva al aislamiento. Una situación cada vez más difícil y que se vuelve aún más compleja cuando son las mujeres las afectadas, algo que cada vez se da mayor frecuencia.

Las fechas navideñas no hacen más que empeorar la situación, unas fechas complicadas que intentan sean lo menos dolorosas para ellos y en la que tienen mucho que ver los voluntarios que, en ocasiones hacen una aportación económica y en otras regalan su tiempo para que se sientan lo mejor posible. desde Cáritas no sólo se da asistencia social cubriendo lo más básico como es el alojamiento, la manutención, la higiene o los gastos farmacéuticos, se trata, sobre todo, de un trabajo educativo que permita a las personas volver a la normalidad previa a su ingreso en el centro.