Nubes en el Palacio de la Poridad
La opinión de Ángel Santiago Ramos (22/12/2023)
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León
El antiguo Palacio de la Poridad, sede del viejo consistorio de la ciudad de León, sirve ahora, entre otras funciones, como sede principal del despacho y estancias adyacentes de la alcaldía de la ciudad. Así lo decidió el actual regidor, el socialista José Antonio Díez. Político tendente al boato y gustos exquisitos en su escenario particular, querría de este modo poner distancia con los asuntos mundanos que se suceden en el número 10 de Ordoño II.
Pero desde un tiempo se observa que esta legislatura comienza a dar síntomas de inestabilidad para una alcaldía que, en minoría numérica, no tiene otro sostén que la voluntad y los votos del grupo leonesista y sus circunstancias.
Hace unos días, en sede plenaria, al alcalde se le fue la pinza y trató con una indisimulada displicencia al líder del susodicho grupo municipal, el concejal López Sendino. Un hecho que no parece baladí para la futura relación entre ambas formaciones.
Hace tiempo que los leonesistas entienden que deben cambiar hacia una estrategia que les reporte mayores rendimientos políticos. Un modelo que pasa por exigir mayores dosis de representación pública y hacer llegar a sus electores la aplicación de medidas e iniciativas marcadas en su programa. Entienden que deben tener mayor visibilidad política y captar parte de un escenario que viene sobrecargado por la agenda y los privilegios de una alcaldía que maneja a su favor la liturgia de los medios y el cargo.
A Díez no le bastará sólo con usar como comodín de disuasión las declaraciones del ministro Oscar Puente, como ya ha hecho. Sus ideas de seguir privatizando servicios municipales, léase el Parqking de San Marcelo, la residencia de mayores o los autobuses urbanos choca frontalmente con las tesis de la UPL y le será imposible llevarlas a cabo sin su apoyo.
El penúltimo desprecio a la formación de Sandino ha sido ignorar su petición de un estudio técnico de la masa arbórea urbana, antes de iniciar una tala masiva de ejemplares llevada a cabo en parques y jardines públicos.
El 2024 no será un año tan plácido en las plantas nobles del Palacio de la Poridad.