La central de calor de Ponferrada comienza su andadura con la licitación de la segunda fase del proyecto por 3'3 millones de euros

Ponferrada

La central de calor de Ponferrada ha comenzado su actividad en esta jornada en la que también se ha sacado a licitación la segunda fase de un proyecto que llevará el suministro a la zona restante de la Rosaleda y el barrio de las Huertas por importe de 3’3 millones de euros. Es la clara demostración, dice el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, de la apuesta por las energías renovables de su gobierno que convierte además a Ponferrada en una ciudad referente en esta materia en la provincia.

La infraestructura alcanzará en su despliegue máximo los 27 kilómetros además abastecer a 43 edificios públicos frente a la decena actual además de suministrar a 2.800 viviendas particulares que ahorrarán entre un 20 y un 40% en la factura energética. Bondades económicas que mejoran la calidad de vida de las personas, pero también el medio ambiente con la limpieza de montes de los que proviene la biomasa y que permiten cambiar el paisaje rural y urbano. 'Se eliminarán en Ponferrada un centenar de chimeneas de combustibles fósiles y, de paso, tal y como plantea su gobierno, se creará un nuevo yacimiento de empleo local' ha insistido el presidente.

De hecho, el presidente ha hecho referencia al cambio en el modelo energético registrado en el país, pero ha sido el alcalde, Marco Morala el que ha aprovechado la coyuntura para atacar al PSOE por el cierre de cuatro térmicas a cambio de nada que, sin embargo, el gobierno autonómico del PP han reconducido en cuatro centrales de calor; las de Ponferrada, León, Bembibre y Villablino.

En total, la inversión final en la central de calor de Ponferrada superará los 12 millones de euros y pretende conseguir abastecer a la mitad de la ciudad en su zona oeste según ha explicado el director de energías renovables de Somacyl, Sergio Lara.

Para alimentar esta central de claro y las otras tres establecidas en la provincia de León también se han impulsado cinco centros de tratamiento de biomasa en Fabero, Villablino, Almanza, Castrocontrigo y Llamas de la Ribera.