León

Visto para sentencia el juicio contra Pedro Muñoz por los supuestos malos tratos a su ex mujer Raquel Díaz. Todas las partes se han ratificado en sus conclusiones previas y mantienen las peticiones de pena iniciales

La Fiscalía sigue considerando que los hechos se encuadran dentro, entre otros, de un delito de lesiones agravadas por el que pide 18 años y medio de juicio. Cree que de las pruebas practicadas queda de sobra probado el maltrato habitual físico y psicológico al que Pedro Muñoz sometía a Raquel Díaz. También que la lanzó por la terraza con clara intención de matarla. Pero ha matizado que, la atención que le prestó posteriormente y el hecho de que llamará al 112, suponen un desistimiento de la acción penal y es por eso por lo que no puede considerarse tentativa de homicidio. Además, ha pedido que se abra una nueva causa en el Juzgado de Violencia de Género de Ponferrada por los episodios de agresiones sexuales a los que hizo referencia Raquel en su declaración y que no hubiera mencionado con anterioridad

Las acusaciones, por su parte también mantienen su calificación de asesinato con alevosía y ensañamiento en grado de tentativa por el que piden 23 años de prisión. Cree que la llamada al 112 la hizo Muñoz cuando creía que su mujer estaba muerta y con el objetivo de reafirmar su versión de la caída accidental por lo que no cabría desistimiento. Ahora esperan que se haga justicia y se le condene a la pena máxima.

Además pedirán que se abra una investigación por llamada de auxilio de Raquel al 112 no atendida

Alegato final de media hora

El juicio lo ha cerrado el derecho a la última palabra del acusado Pedro Muñoz que se ha dilatado de manera insual en su alegado durante casi media hora. De hecho, el magistrado le ha llamado la atención por valorar en él todas las pruebas del juicio. Muñoz se ha presentado como una víctima. Ha dicho que durante estos tres años se ha sentido ‘indiferente y transparente’ Cree que es imposible que, Raquel en su estado pueda ofrecer una versión coherente de los sucedido ese diái en el que su actuación, mantiene “se limitó a salvarla la vida”. Se ha mostrado como víctima de una relación tóxica en la que se encontraba ninguneado y controlado por Raquel y cree que es víctima de una red de mentiras en la que se ha implicado “a media provincia”. A su salida era su abogado Julio Quintana el que atendía a los medios entre los gritos de un grupo de feministas bercianas “Pedro, cabrón, púdrete en prisión”

Únete al canal de WhatsApp de la SER

ACUSACION

La sentencia tendrá que esperar como mínimo a después de las navidades ya que las próximas semanas son inhábiles para la Justicia