Recordando la historia: teoría y práxis
La firma de Ángel Martínez en la SER
La firma de Ángel Martínez / cadena ser
Aranda de Duero
Acabo de leer a Tuñón de Lara en sus “Estudios de historia” y me lleva, sin querer, a estas reflexiones.
Dados los resultados recogidos en los últimos años en el ayuntamiento de Aranda, quizás nos venga bien retrotraernos a los años veinte-treinta del siglo pasado. Este país siempre ha sido un pueblo de teorías y poca praxis. Creo que debemos fusionar ambos aspectos para llegar a una meta exitosa. Y algo parecido nos puede estar pasando en estos momentos en nuestra villa. Hace un siglo fueron los intelectuales los que se estancaron en las teorías y produjeron grandes documentos críticos que llegaron a pocos puertos.
El momento actual arandino no sé si es de teorías, lo que no es, es de praxis. Y es necesario dar ese paso de manera urgente en los campos del bienestar ciudadano y de la promoción económica.
No estoy en el ayuntamiento, pero me gustaría comprobar cuántos concejales de gobierno han entregado o puesto en una corchera, para conocimiento de todos, lo que piensan realizar en estos cuatro años. Si este plan (teoría) no está claro, será muy difícil pasar a la praxis y además quedará claro que no sabemos hacia dónde nos dirigimos. No me sirve sólo eso de consultar, preguntar a los ciudadanos. Primero tenemos las ideas, después pregunto o consulto y por fin empieza la práctica, la praxis.
Los intelectuales del primer tercio del siglo XX (Marañón, Unamuno, Ortega) se quedaron en sus ideas, en sus críticas y no se pasaron sus pensamientos a la actuación, al trabajo real productivo.
No quiero ser agorero, pero a los seis meses de mandato es necesario preguntar a cada concejal de Aranda y al propio alcalde, qué es lo que han realizado de manera concreta, qué hecho, actuación, obra, acción se ha puesto en marcha y cómo se presenta su realización.
Sólo nos queda su respuesta para valorar si vamos por el buen camino o si es necesario replantearse la dinámica política que se está realizando.
Aún estamos a tiempo y queda un largo recorrido. No olvidemos que lo que no se realiza en los seis primeros meses ya no se hace.
