Dudas sobre el estadio que acogerá el próximo partido de la Arandina en la Copa del Rey

Aranda de Duero

A la espera de conocer este martes el rival al que se enfrentará la Arandina CF en la próxima eliminatoria de la Copa del Rey, tras su histórico triunfo contra el Cádiz el pasado jueves, la envergadura de cualquiera de los cuatro equipos candidatos y sus aficiones (Real Madrid, Barça, Atlético de Madrid y Osasuna) plantea la duda sobre la capacidad del campo de fútbol local para albergar el encuentro. No sólo por aforo, sino también por el estado en que se encuentran las instalaciones, que el pasado jueves revelaron deficiencias que no han acabado de resolverse. Y es que entre la euforia por el triunfo y los nervios por conocer mañana el nuevo rival, en los responsables de la Arandina se cuela la preocupación por el estado del Juan Carlos Higuero y valora dónde jugar el próximo partido. La experiencia del pasado jueves, pese al esfuerzo hecho por el Ayuntamiento, no fue suficientemente satisfactoria. Y no sólo para los anfitriones, sino que también lo apreciaron desde fuera otros espectadores y expertos, que señalaron el insuficiente drenaje del campo, entre otras deficiencias. Tampoco la iluminación ampliada superó las exigencias y quedaron al descubierto las precarias condiciones en las que se encontró el público que completó un aforo, que incluso ampliado por las gradas supletorias, se reveló escaso.

Así las cosas, conscientes de que el próximo partido de Copa es un acontecimiento histórico de enorme repercusión mediática, económica y social que para toda la villa de Aranda, desde el club local garantizan todos los esfuerzos que sean necesarios para que el partido no se mueva de la localidad. Eso sí, advierten de que también otros tienen que poner de su parte. Especialmente el Ayuntamiento, titular del campo

La directiva del club evita pronunciarse públicamente sobre si contemplan que el partido se juegue fuera de Aranda, pero no niegan esta posibilidad ante las reiteradas preguntas sobre el particular. La directiva no descarta, al menos públicamente, acogerse a la hospitalidad de un equipo cercano, con un campo más grande y mejor acondicionado como el Plantío de Burgos. Además de mejorar las condiciones de la competición también los aficionados tendrían mayor comodidad y más posibilidad de conseguir una entrada porque el aforo se ampliaría considerablemente. Una circunstancia que además supondría unos jugosos ingresos extras para un club de presupuesto no especialmente abultado. Sin embargo esta es una posibilidad de la que no quieren ni oir hablar jugadores, afición y que rechazan a priori hasta los propios directivos, aunque temen la sentencia de la Federación Española de Fútbol sobre su campo. Apelan por ello especialmente al ayuntamiento pero también al tejido económico y social de Aranda a colaborar con una gesta que ya está repercutiendo en beneficios de imagen y dinamización de la villa. Y aprovechan para recordar que lo que este momento de gloria visible está revelando es la capacidad como motor de desarrollo de la villa que tiene el fútbol y el equipo local, no solo en estos momentos puntuales sino a lo largo de toda la temporada.