La tasa del agua volverá a cobrarse el próximo año

Aranda de Duero

El Ayuntamiento de Aranda podrá reanudar la lectura de los contadores de agua, una labor que lleva dos años interrumpida por problemas de personal. La última lectura real fue la del último trimestre de 2021. Los recibos posteriores se empezaron a girar sin una base real calculando la tasa en base a los datos del año anterior, lo que dio lugar a no pocas reclamaciones. Para evitarlo, se decidió dejar de cobrar el consumo del agua hasta poder recuperar al personal necesario para ello. Ya queda menos para hacerlo, porque la Junta de Gobierno Local ha aprobado esta mañana las bases para contratar a tres personas que se encarguen de esta labor.

Resolver este problema fue una prioridad desde el principio para el equipo de gobierno. Para ponerse al día sin crear un problema a los contribuyentes, el alcalde anunciaba la semana pasada en el turno de ruegos y preguntas del pleno ordinario de noviembre que el Ayuntamiento estaba ya cerca de poder reponer al personal de esta sección. Antonio Linaje explicaba también que la puesta al día de estos impuestos atrasados no se va a exigir de golpe, sino a cómodos plazos que el contribuyente no tendrá que solicitar. Además los recibos se fragmentarán por períodos para asegurarse de que la deuda se reclame siempre a quien corresponda en caso de que haya habido ventas o arrendamientos. “Porque en estos dos años puede haber habido una compraventa o un alquiler y no va a pagar otro propietario, otro inquilino, por los gastos del anterior, lógicamente, pero no va a ser necesario pedir una prórroga, porque esas facturas, aunque se dividan, no van a ir todas en el mismo tiempo, sino que se van a pasar durante un tiempo razonable y esto va a ser de oficio por parte del Ayuntamiento”, detallaba el primer edil.

Las bases aprobadas este martes en Junta de Gobierno son para cubrir un puesto de ingeniero de aguas y otros dos para la lectura de contadores. Los contratos están subvencionados por ECyL para obras y servicios de interés general y destinados a personas en paro mayores de 45 años. La duración es por un año, finalizando el 31 de diciembre de 2024.

Durante este tiempo, la concejal de Personal espera que dé tiempo a ponerse al día y a la vez digitalizar el sistema de lectura para que una vez transcurrido este tiempo el Ayuntamiento no vuelva a tener el mismo problema. “Hemos hecho algo que sea transitorio, para intentar que antes de un año esté digitalizado para poder cumplirlo, pero mientras tanto adoptamos esta medida para adelantar tareas y poder cumplir este objetivo”, explica Viñas Ortuño, que comentaba que el agujero que ha generado al Ayuntamiento este problema de larga duración ronda los dos millones trescientos mil euros.