Los Reyes Magos no son los padres, son los voluntarios

Palencia

Se aproxima la Navidad y con ella, además de las luces, el consumo, la fiesta y la familia, llega el mes de la solidaridad. A todos nos entra ese deseo de ayudar con prisas, que está muy bien, pero resulta obsceno que muchos nos acordemos sólo en estos días, como si el resto del año no fuera necesario.

En estos tiempos que corren de polarización, existen grupos de personas que no entienden de ideologías, ni religiones, ni razas, ni clases sociales. Sólo están ahí, dispuestas a ayudar a quién lo necesite y actúan con su esfuerzo personal y los recursos de la ciudadanía solidaria, que sin duda lo somos.

Da igual si son rojos, fachas, peperos o sociatas, aquí son hombres y mujeres que arriman su hombro en el tiempo libre que tienen y lo hacen con vocación y durante todo el año. Se hacen llamar voluntariado porque hacen este trabajo humanitario de forma voluntaria, no cobran nada, aunque la mayoría dicen que reciben mucho.

Conozco de primera mano alguno de estos grupos en Palencia como Cruz Roja, Cocemfe, la Asociación Contra el Cáncer o contra el Rabdomiosarcoma. Y aunque tienen objetivos distintos, todos pelean sanamente por su proyecto, por golpear nuestro corazón y arañar nuestro bolsillo. Un servidor desde el negocio colabora en la medida que puede todos los años y de forma rotatoria, es decir indistintamente y alternando cada vez con una causa, porque realmente me da un poco lo mismo que nuestra ayuda llegue para construir un pozo de agua en África que para la investigación contra una enfermedad rara, para un banco de alimentos incluso para que un niño de una familia en apuros pueda recibir un juguete en Navidad.

A veces para personas que están a 5000 km y otras para personas de tu misma ciudad que también lo necesitan. Es tan difícil discernir ¿quién lo necesita más? Nosotros confiamos en que estas ayudas lleguen a su destino, algo que es objeto de duda y polémica a veces. En cualquier caso, resulta extremadamente gratificante hacerlo, prueben, si no lo han hecho ya.

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Pero los verdaderos héroes, los artífices de que todo esto sea posible, son el voluntariado con el que cuentan estas ONG, Cruz Roja creo que 800 en Palencia y provincia, personas de todas las edades y condiciones sociales que trabajan coordinados para hacer llegar tanto bien a la gente que sufre tanto mal. En esta semana hubo un acto de reconocimiento a algunos de ellos que llevaba implícito el reconocimiento a todos, pero sé que a ellos no les hace falta.

Son voluntarios de conciencia que se sienten obligados por su corazón o tal vez por una experiencia que les marcó, a hacer algo por este mundo tocado con tanta gente tocada y hundida.

Ellos no lo necesitan, pero yo les digo, ole, ole y ole, chapó por esta gente. Sois los auténticos Reyes Magos.