La consejería de Agricultura construirá balsas para la ganadería

Valladolid

La consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural construirá 50 pequeñas balsas de hasta 25.000 metros cúbicos en un plazo de tres años con el objetivo de recoger el agua sobrante durante el invierno para abastecer a la ganadería de extensivo en los meses de verano y, si fuera necesario, para otros usos como la protección contra incendios. Estas balsas se situarán en aquellos municipios de provincias como Ávila, Salamanca, Segovia y Zamora, “las que más problemas de agua sufren”, según el consejero, Gerardo Dueñas.

Con estas “pequeñas balsas” se recogerá el agua sobrante durante el invierno, que se podrá utilizar por la ganadería extensiva en los meses de mayores problemas y “si fuera necesario”, se utilizarían para lucha contra incendios, tras alcanzado para ello con la Consejería de Medio Ambiente y con los propios ganaderos y agricultores.

Capacidad

Cada una de estas balsas tendrán una capacidad de 25.000 metros cúbicos, “es un caudal más que suficiente para abastecer a un número importante de explotaciones ganaderas de extensivo” ha dicho el consejero. Además de la lluvia, se llenarán, si fuera necesario, con bombeos procedentes de arroyos o determinados puntos, incluso de acuíferos y otras zonas donde haya un sobrante de agua durante el invierno. Igualmente, podría suceder lo contrario, según aclaró Dueñas, para que “montar alguna toma desde la balsa para que los camiones de protección contra incendios puedan acceder directamente y cargar”

Para poder ejecutar el Plan de Balsas, la Consejería ha mantenido conversaciones con la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) como administración competente en materia de aguas, pero también con la Consejería de Medio Ambiente, que “ha definido cuáles consideran ellos que pueden ser zonas con una mayor afección por incendios, montes y su peligrosidad”, un aspecto que “se puntuará a la hora de elegir la localización de las balsas”. En todo caso, Dueñas justificó que estas balsas no es necesario que superen una declaración de impacto ambiental.

Esta inversión se enmarca en el Plan de Sequía del Gobierno autonómico, dotado con algo más de 145 millones de euros y que “ha intentado paliar parcialmente la falta de apoyo que el Ministerio de Agricultura dio a la ganadería de Castilla y León”.

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