La Guardia Civil de Segovia denuncia a un hombre que escondía una liebre, cazada furtivamente, en el motor del coche
Cazaba sin licencia en un día no hábil y portaba una pieza de caza oculta en su vehículo Se realizó un registro del vehículo y tras solicitar al conductor que abriese el capó del motor, se descubrió junto a la batería del mismo una liebre muerta, que fue intervenida para su posterior entrega en el Centro de recuperación de animales de Segovia.
Segovia
La Guardia Civil de Segovia ha investigado a un hombre de 46 años, vecino de Segovia, como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna, por cazar liebres con galgos. Los hechos ocurrieron el pasado día 10 de noviembre, cuando una patrulla que se encontraba realizando vigilancia de terrenos cinegéticos observó cómo un vehículo todo terreno circulaba por un camino realizando diferentes paradas para observar a través de instrumentos ópticos de ampliación de la visión posibles piezas de caza. Seguidamente los ocupantes del vehículo se bajaron. El conductor abrió el maletero, del que salieron dos perros galgos que comenzaron una carrera a gran velocidad por los terrenos de cultivo.
En ese momento la patrulla acudió al lugar para realizar la identificación de las personas y comprobar la posible existencia de algún hecho delictivo. Se pudo observar que en el interior del maletero trasportaban cuatro perros tipo galgo. El conductor manifestó que eran de su propiedad, pero que no habían cogido ninguna pieza de caza. El titular de los animales no poseía ningún tipo de autorización para practicar el ejercicio de la caza y permiso para el coto donde se encontraban, ni de otros limítrofes. Además, le constaban en la base de datos policiales numerosas infracciones a la Ley de caza en la provincia.
Se realizó un registro del vehículo y tras solicitar al conductor que abriese el capó del motor, se descubrió junto a la batería del mismo una liebre muerta, que fue intervenida para su posterior entrega en el Centro de recuperación de animales de Segovia.
Por todo lo descrito, el hombre fue investigado como presunto autor de un delito contra la flora y la fauna. Además, le constaban en la base de datos policiales, numerosas infracciones a la Ley de caza en la provincia por hechos similares.
La caza de liebre con galgo está regulada por la Ley 4/1996, de Caza de Castilla y León, así como por la Ley Orgánica 10/1995, del Código Penal y la comisión de este tipo de infracciones pueden acarrear multas desde 100 hasta 78.077,48 euros.