Un fraude que exige más explicaciones y asumir responsabilidades
La Firma de Javier Gómez Caloca
Un fraude que exige más explicaciones y asumir responsabilidades. La Firma de Javier Gómez Caloca
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Palencia
Buenos días, en el fraude de ayudas a la ganadería extensiva todo es presunto, aunque de un tufo que apesta. Huele peor que el estiércol de las vacas de los investigados a los que, la Guardia Civil y la Fiscalía, acusan de delitos de fraude en el cobro de subvenciones, prevaricación administrativa, falsedad documental y estafa.
La valentía y el compromiso con el servicio público de algunos trabajadores de la Sección Agraria Comarcal de Cervera, ante el mirar para otro lado de sus superiores jerárquicos, los llevó a presentar una denuncia en la Guardia Civil que ha permitido conocer esta trama.
Los ganaderos investigados habrían cobrado Ayudas a la Extensificación, vamos como si sus vacas estuvieran pastando libres y felices los prados de la montaña palentina, pero, en realidad, no veían más allá de los muros de la granja en Salamanca, Zamora o Valladolid. Unos 45.000 euros por presunto, más de un millón entre todos ellos.
Estas ayudas se dan por pastar, para favorecer la ganadería extensiva, tienen la obligación de llevar las vacas a pastar, lo que no sucedió y, es un dinero, que han robado a los contribuyentes europeos y a los verdaderos ganaderos de extensivo de la zona norte de Palencia; dando, a la vez, munición a los que se dedican a desprestigiar la PAC y a los ganaderos. El dinero, manchado de corrupción, ha viajado a cebaderos de engorde a cientos de kilómetros de aquí. Esta investigación no es contra los ganaderos, como pretende vender la Junta; es contra unos pocos listos que perjudican a la inmensa mayoría.
Habrían contado con la colaboración, además de algunos alcaldes pedáneos, del lobby de una asociación en la que se juntan grandes productores de vacuno de carne y que llegó
mandar mamporreros legales a amenazar a los empleados públicos que se negaban a mirar para otro lado.
Cuando se levante el secreto del sumario conoceremos las cañerías de la Junta por la que ha circulado la mierda y la pasta. Sí sabemos que los empleados que levantaron la trama se lo comunicaron, por escrito, a sus superiores jerárquicos, que nada hicieron. Bueno sí, presionarlos y acosarlos.
Algunas preguntas. ¿Por qué se dieron ayudas, en contra de la normativa, por llevar vacas a pastar a más de 50 Km. de la explotación, es más, por qué se pagaron cuando los animales nunca salieron de las naves? ¿Por qué no se comprobó si había Guías veterinarias que coincidieran con las vacas teóricamente desplazadas? ¿Quién ordenó mirar para otro lado y desde qué oficina? ¿El guiso del fraude se hizo, en familia, en la SAC de Cervera o se completó en el Servicio Territorial de Palencia? ¿Pudo poner el postre la Viceconsejería de Política Agraria Comunitaria o tenemos que creer que nadie la informó de un tema tan importante? ¿El sindicalismo agrario, no tiene nada que decir?
La Junta debe abrir, ya, una investigación interna y, en su caso, exigir y asumir responsabilidades. Que el consejero diga que esto es algo común en otras Comunidades, es mandar un mensaje nefasto a la Unión Europea y a los europeos. Hombre, dar a la Fiscalía toda la información es lo que procede, aunque podrían haberse liado a martillazos con los ordenadores…
¿Va a cumplir lo dicho y cuando empiecen a aparecer responsables de la Consejería como investigados les va a ir cesando? Como las buenas películas de mafia, lo mejor, al final. Buena semana.
