Opinión

Las Guerras de la vergüenza humana

La Firma de Guillermo Flores

Las Guerras de la vergüenza humana. La Firma de Guillermo Flores

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Palencia

Que difícil hablar de la actualidad palentina, del complicado mundo laboral o de la nueva ordenanza de terrazas que se está debatiendo, mientras hay gente muriendo, gente asesinando a inocentes indiscriminadamente, no importa donde sea.

Las guerras son la gran vergüenza de la humanidad. Da igual quien esté en poder de la razón. Nada justifica el uso de la violencia, excepto la defensa propia. El ataque terrorista de Hamas a Israel es como otros atentados terroristas que han pasado aquí y allá, lo peor, lo más sádico y odiable que puede hacer el ser humano.

Algo abominable y bárbaro. La respuesta contundente de Israel fue sembrar el terror vestido de guerra oficial. Es una venganza criminal desde el momento en el que hay víctimas inocentes como daños colaterales.

Por otro lado, a los terroristas no se les puede llamar por teléfono como hacia Gila y convocarles en una explanada para pelear con ellos, “hola, ¿son los terroristas? ¿Les va bien que quedemos esta tarde a las 5 después de comer en la playa y ahí ya nos disparamos? Se esconden entre la población civil usándoles como escudo humano.

Tenemos con este asunto otra cosa más que divide la opinión pública en nuestro país entre los que están a favor de Israel e incluso del ataque radical al terrorismo en todo el mundo, y los que están a favor de Palestina. Ambos se creen con más derecho que el otro sobre la tierra prometida.

¿Os parece igual lo ocurrido en Israel y en Gaza? ¿O esta más justificada una cosa que otra? Hay quien responsabiliza a Israel de lo ocurrido por su continua represión a los palestinos. Es como si yo a un amigo le robo la cartera todos los días y el amigo un día me pega un tiro, la respuesta es proporcionada.

Casi el 100% de la sociedad civilizada está en contra de las guerras. Sin embargo, se producen de forma continua especialmente en África y Oriente Medio y en la mayoría de los casos las víctimas son personas a las que no las hace falta una guerra para pasarlo mal.

Como si no tuviese suficiente el ser humano con el hambre, las enfermedades, los desastres naturales, el tráfico de personas, el racismo, el machismo y la desigualdad que aún existe en muchos países, o con las crisis migratorias que todo esto provoca. Se están matando por orgullo, por un pedazo de tierra, por fanatismo religioso o por asuntos más materiales como es el dinero del petróleo o de la industria armamentística. Sin duda individuos, que acaban arrastrando a comunidades, sin escrúpulos.

Los países más ricos apoyan a otros con armas y dinero para que se maten entre ellos en post de sus intereses, lo importante es que el conflicto no se produzca debajo de su casa, solo faltaba, que mueran otros por mí.

¿No habéis pensado que si por lo que fuera alguien atacara España, algo impensable aún, resulta difícil imaginar que alguien se fijara en una pequeña ciudad como Palencia? O sea que no preocuparse que estamos a salvo.

¿No podríamos dejar toda la cuestión territorial en el mundo, tal y como está ahora, sin mirar al pasado y aprender a convivir? Que bonitas palabras.

 
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