¿Qué haríamos sin ellas?
La Firma de Leonor Ramos
¿Qué haríamos sin ellas?. La Firma de Leonor Ramos en hoy por Hoy Palencia
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Palencia
No me considero, ni mucho menos, una persona feminista, defiendo los derechos de la mujer, la igualdad de condiciones entre hombres y mujeres, la reducción de la brecha salarial…pero como creo que lo haría cualquier mujer. Lo que sí me declaro es firme defensora del papel de la mujer en la VIDA, con mayúsculas. Sin la mujer, no hay vida, sin esas mujeres, nuestras abuelas, bisabuelas, madres… las ciudades no existirían y ni mucho menos los pueblos.
Lavar, cocinar, criar, sonreír, cuidar, proteger, amamantar, parir…son verbos que van unidos a la mujer. Son verbos que de forma intrínseca van unidos al género femenino. Ayer se celebró el Día de la Mujer Rural en Carrión de los Condes, un día como homenaje y agradecimiento de la Diputación de Palencia a las cerca de 40.000 mujeres que viven en nuestros pueblos.
He de reconocer que no soy yo muy de grandes eventos para agradecer, de grandes quedadas para decirle a alguien gracias por todo lo que hacen, pero lo que viví ayer y oí ayer me ha hecho cambiar de opinión. Autocares procedentes de los 11 CEAS de la provincia, mujeres que por la mañana participaron en una masterclass de zumba, pilates, gimnasia, gracias a la empresa Ebone, la que se encarga precisamente de ofrecer este servicio en los pueblos, gracias a la Diputación. Mujeres que ataviadas con su ropa deportiva se iban colocando mientras decían qué bien que la Diputación organice estas cosas. Era lo que más se escuchaba entre ellas.
Dispuestas a disfrutar de la jornada, cada una siendo conocedora de sus habilidades lo dieron todo sobre la pista del Pabellón.
Muchas de ellas, cansadas de la clase esperaban ansiosas a la jornada de la tarde, donde se iba a homenajear a 11 mujeres, cada una de un CEAS de la Provincia, mujeres a las que agradecer su constante ayuda, su constante participación y por qué no, su constante sonrisa. Todas las mujeres que subieron al escenario, posiblemente nunca se habían puesto delante de un pabellón con 700 personas y 700 miradas fijas. ¿Nervios? No. Cada una de ellas demostró eso que caracteriza a las mujeres y más a la de provincia, valentía y coraje. Gracias a todas ellas, porque sin vosotras no existiría nada.
