El bipartito se volcará en la figura del Cid y en el Castillo como fortalezas turísticas porque ''Burgos no es solo la Catedral''

Burgos

El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burgos considera que la fortaleza del turismo local no es solo la Catedral y potenciará las visitas al Castillo y, sobre todo, la figura del Cid, como ejes de su política turística.

Así lo ha anunciado el concejal de Turismo, Fernando de la Varga, que lanza el lema ''una ciudad por descubrir'', asegurando que tenemos ''mucha más historia''.

Cree que la Cartuja sigue siendo una gran desconocida, o el Monasterio de Las Huelgas, pero no solamente nos vamos a quedar ahí, asegura, sino que uno de los grandes bastiones de futuro va a ser la nueva remodelación del Castillo, que intentará que sea uno de esos nichos turísticos importantes en los próximos años, sacando partido a episodios históricos como el paso de Napoleón por la ciudad.

De la Varga confirma que aprovecharán la ''gran figura que que nos preside a todos que es el Cid'', dice literalmente. Cree que es una de esas herramientas que en el futuro será estandarte de cara a posicionar a Burgos, no solamente por sus Patrimonios de la Humanidad, sino también por todo aquello que configura el potencial turístico de la ciudad.

Con ocasión del Día Mundial del Turismo, este 27 de setiembre, De la Varga hace una valoración positiva de los visitantes que han pasado por Burgos este verano. Aunque sin aportar datos, considera que estamos viendo que la llegada de turismo de interior se resiente en las épocas veraniegas, porque es difícil competir con el turismo de sol y playa. Este año, recuerda, hemos sufrido 'olas de calor' que en algún momento ha podido retraer las cifras para poder superar márgenes de años anteriores.

El concejal insiste en que ha sido un verano positivo sobre todo porque se ha visto la recuperación del turista extranjero que tiene un nivel medio alto en cuanto a calidad porque viene buscando precisamente las fortalezas de la ciudad en materia patrimonio cultural.

De la Varga considera que la ciudad va a poder ofrecer a lo largo de los próximos años elementos muy atractivos para intentar incrementar ese turismo veraniego que tanto cuesta atraer y es una lucha complicada con otros destinos.