La trama de la carne de caballo no apta acepta penas de hasta dos años y medio de cárcel

Ponferrada

Los once acusados de vender carne de caballo no apta para el consumo, que en parte salió de los mataderos de Toreno y Astorga, han aceptado penas de entre diez meses y dos años y medio de cárcel. Todos han acatado el acuerdo en la última sesión del juicio celebrado en la Audiencia Nacional, pero uno de ellos, Javier Fernández es el que aparece como ‘cabecilla’ de aquellos hechos destapados hace siete años, y es precisamente el que distribuía la carne desde el matadero de Toreno. Según la acusación pública, se sacrificaron cuatro equinos en esas instalaciones, que luego vendió Fernández al precio de un euro y medio el kilogramo. A pesar de que los caballos estaban enfermos, incluso con síntomas de melanoma, los animales se despiezaron y procesaron para su venta. Con la colaboración del personal del matadero, se falsificaba el sistema de trazabilidad y se daba el visto bueno a la salida al mercado de esa carne. En este caso, se ha condenado también a dos años y cinco meses de cárcel al veterinario oficial, Ángel Major de Benito, que ademá será inhabilitado durante tres años. Las mismas prácticas se detectaron en Astorga y en otros mataderos de España.

Javier Fernández ha sido absuelto de organización criminal, pero ha aceptado dos delitos contra la salud pública y uno de falsedad documental lo que además de la cárcel, le supondrá el pago de multas por valor de 4.500 euros