Lo que hay detrás de los fuegos artificiales

Aranda de Duero

No hay fiesta que se precie sin el sonido y sobre todo el color de los fuegos artificiales. En Aranda son un imprescindible cada mes de septiembre en los festejos en honor a la Virgen de las Viñas, con hasta cuatro sesiones que cuentan con mucho público distribuido en varias partes de la ciudad, pero sobre todo en la zona del PRAU Centro Cívico, dada su amplitud y el requerimiento de mayores y pequeños de no perderse ni un solo detalle. Detalles estudiados, por cierto, hasta el mínimo detalle por parte de la empresa que lanza estos fuegos.

"Las colecciones que tradicionalmente venimos haciendo no superan los 100 kilos por normativa, pero como se lanzan cuatro sesiones, tenemos que hacer que sean radicalmente diferentes, tanto en vistosidad, como en los efectos y su calidad. Hay cuatro o cinco efectos que nos caracterizan, que aparecen en todas las colecciones, pero en cada una intentamos mantener siempre la misma estructura porque se nos solicita desde el Ayuntamiento; intentamos que cada una sea diferente", explica Juanjo Soler, de Vulcano, la empresa que se encarga desde hace años de realizar los fuegos artificiales.

"Casi todo es posible en los fuegos. La tecnología nos permite hacer cosas que hace años eran impensables; al final según los espacios y el tipo de calibre se pueden ver unos u otros espectáculos. En Aranda disponemos de mucho espacio para ver los fuegos y un calibre máximo de 125 milímetros, entonces son colecciones que se precian para tirar estrellas, caras o corazones que requieren una carcasa mayor", amplía Soler, especificando que la tecnología "ha aportado seguridad porque estamos retirados" y "nos permite tirar de forma autónoma muchas colecciones en un pequeño espacio". En el caso de Aranda "tenemos unos 1.500 artificios en cada espectáculo" y "si alguno falla, podemos anularlo".

Vulcano ha puesto todo su toque artístico, y de hecho, "nosotros todos los años nos reinventamos porque tenemos un departamento de I+D+I, en el que intentamos traer cosas nuevas y aportar que los vecinos de Aranda vean efectos diferentes; en las colecciones de este año ya hemos disparado cosas nuevas que han gustado, y esperamos que con las siguientes tengamos la misma suerte". Respecto a los gustos "esto es un espectáculo que gusta a todos, las figuras y las palmeras gustan y una traca final contundente y colorida, porque la gente se va satisfecha", y de hecho "el cierre hermético es clave para nosotros", y consiguen "que haya un estruendo unísono" para cerrar la colección.

Son tres meses de horas acumuladas y de sueño retrasado, pero "es lo que nos gusta a los que nos dedicamos a esto, porque el aplauso del público lo es todo". Juanjo, tras estar en Aranda, se desplazaba a Valladolid y, posteriormente, a Madrid. El show debe continuar.

La charla al completo puede reproducirse en el audio superior, en nuestro tiempo de Hoy por Hoy Aranda, junto a Valentín García.