Estudian reducir la Zona de Bajas Emisiones solo al centro histórico de Burgos
El nuevo gobierno del Ayuntamiento de Burgos valora restringir el uso del vehículo privado solo en la Zona Cero de las tres previstas en la modificación del Plan de Movilidad Sostenible
Burgos
El equipo de gobierno municipal se plantea reducir de tres a uno los anillos de la Zona de Bajas Emisiones, la Zona Cero, que se corresponde con el centro histórico de la Burgos, donde el tráfico en coche privado sería prácticamente residual y siempre con la etiqueta de mínimo impacto contaminante.
Según la modificación de la ordenanza de Movilidad Sostenible que regula la Zona de Bajas Emisiones y que debía entrar en vigor en su primera fase este 1 de setiembre, el parque automovilístico de la ciudad de Burgos se sitúa alrededor de 108.000 vehículos, un 3,6% más en los últimos 12 años, de los que el 35% carecen de etiqueta ambiental y menos de 2.000 coches podrían circular en la Zona Cero. Un tercio del total, son vehículos de la categoría más contaminante.
Las otras dos subzonas contempladas en la ordenanza, básica y ampliada, deberían estar implementadas en 2030, según la hoja de ruta, que los actuales responsables municipales consideran que aun queda lejos para tenerlas en cuenta.
Sobre los niveles de contaminación, sostienen que en todo el año pasado 2022, solo en 4 ocasiones se sobrepasaron los niveles admisibles en los 15 puntos de medición, que la ordenanza reconoce que no son válidos a efectos de control de calidad del aire, y en su mayoría fueron por causas meteorológicas, como el episodio de calima que tiñó de amarillo la ciudad.
El nuevo equipo de gobierno de PP y Vox ha decidido modificar la normativa y estudiar el alcance que debe tener en una ciudad como Burgos, en función de sus niveles de contaminación, y corregir los defectos que tiene ahora el documento en defensa de los intereses de los burgaleses, en palabras del concejal de Movilidad, José Antonio López, quien reconoce que implantar la Zona de Bajas Emisiones es una imposición de la Unión Europea y la Ley de Cambio Climático que deberá estar en vigor antes de que se agoten los plazos.
El 52% de los desplazamientos en la ciudad de Burgos se realizan a pie y el 32% en vehículo privado. Solo el 10% son en transporte público colectivo.