Cebreros lleva su lucha por el agua hasta el Tribunal Supremo

Ávila

El Ayuntamiento de Cebreros ha llevado hasta el Tribunal Supremo su lucha por que se declare ilegal uno de los trasvases de agua del río Alberche a la Comunidad de Madrid.

El alcalde, Pedro José Muñoz, recuerda que el 20% del agua que se consume en la comunidad de Madrid proviene del río Alberche, a través de dos trasvases que suman unos 211 hectómetros cúbicos. Es el segundo de esos trasvases, aprobado cuando Cristina Narbona era ministra de Medio Ambiente (2004-2008), el que consideran que no se ajusta a la legalidad, entre otras cosas porque la concesión se hizo sin informar previamente a los municipios afectados.

En base a ese y otros argumentos presentaron en su día un contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla y Léon, que entendió que ese ayuntamiento no tenía legitimidad para recurrir la concesión. Pedro José Muñoz discrepa y tiene ahora la esperanza puesta en la decisión que pueda adoptar el Tribunal Supremo, ante el que presentaron un recurso de casación. "Esperamos que el recurso se estime y el Supremo estudie el fondo del asunto, que no se quede en cuestiones formales y creemos que hay argumentos para que nos den la razón".

Ningún ayuntamiento de la zona se unió al recurso interpuesto por Cebreros, algo que lamenta su alcalde, que considera que todos los que se encuentran en la zona de influencia de los pantano del Burguillo y de San Juan se ven afectados por el trasvase. "La inmensa mayoría del agua (del Alberche) se detrae para que vaya a Madrid, sin contraprestación alguna para estos municipios que perdieron un recurso fundamental como era el aprovechamiento turístico. Ahí está el uso turístico del pantano de San Juan, y de El Burguillo, que se vino abajo".

"Es cierto aquello de que el agua es de todos, pero el petróleo también es de todos pero lo cobran los países árabes, por tanto alguna contraprestación debería de haber", se queja Muñoz.

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El pantano de El Burguillo tiene ahora 85 hectómetros cúbicos, es decir, está al 47% de su capacidad, un 13% por debajo de la media de los últimos 10 años.