La Cultural despide a su capitán

León

Era cuestión de tiempo. Tras las llegadas de Álvaro Martínez y Jaume Pol, Julen Castañeda se había quedado sin sitio en la Cultural de Raúl Llona. Pero no es cosa de este verano, sino que, desde hace tiempo el club le ha dejado caer que no contaba con él para el futuro.

Su renovación, heredada de la época de Ricar Pozo, fue torpedeada por el club en todo momento, siendo Docampo el que, por indicaciones de más arriba, no alineaba al lateral para que no llegase al mínimo de partidos para renovar.

Cosas del fútbol y debido a las urgencias de los resultados, Castañeda terminó jugando y, de esta manera, renovando de forma automática. Sin embargo, sus malas formas con los compañeros en el vestuario y su actitud poco profesional durante ese periodo en el que no jugó no pasó desapercibida para un club, que empezaba a tener claro qué hacer con Julen.

Con el comienzo de una nueva temporada, el panorama no cambió para el defensa. El club le ofreció un nuevo contrato a la baja, cosa a la que el capitán se negó. Más allá de las cuestiones con el club, el juego de Julen no entraba por los ojos de Llona que, desde el arranque de la pretemporada, le hizo saber que no contaba con él.

Entre el gusto del entrenador, el rendimiento actual de Castañeda, así como la actitud durante una parte de la temporada pasada, hicieron que el club tuviese claro qué hacer con el capitán.

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Julen Castañeda deja en León 112 partidos de liga y 3 de Copa Federación. Además de un gol histórico al Atlético de Madrid que sirvió para forzar la prórroga en aquella histórica aventura en la Copa del Rey. Su rendimiento, que claramente fue de más a menos, tuvo su pico en la primera temporada con José Manuel Aira, en la que el vasco se codeaba con los mejores laterales de la categoría de bronce. Pero el tiempo pasa, y la Cultural y Julen Castañeda terminan separándose.