La alimentación como aliada para sobrellevar el calor
La Sociedad Castellano Leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición da una serie de recomendaciones en cuanto a nuestra alimentación e hidratación ante las altas temperaturas.
Alimentación e hidratación ante el calor(GETTY)
Palencia
En medio de la canícula, mantener una alimentación adecuada se vuelve crucial para sobrellevar las altas temperaturas y cuidar nuestra salud.
Desde la Sociedad Castellano-leonesa de Endocrinología, Diabetes y Nutrición (SCLEDyN), se insta a la población a seguir ciertas pautas de alimentación que pueden marcar la diferencia en nuestro bienestar durante los periodos de más calor mediante unas recomendaciones generales.
HIDRATACIÓN:
Es de vital importancia mantenerse hidratado durante todo el día, debiendo beber suficiente agua durante los episodios de calor. Habitualmente es suficiente beber la que pide el propio cuerpo mediante la sed pero hemos de ser especialmente cautelosos con aquellos grupos de edad que tienen alterada la percepción de la sed o dificultad para el acceso a una fuente de hidratación, como son los niños menores de 2 años, los ancianos o las personas con algún tipo de demencia. En estos grupos de población se recomienda ofrecerles agua o vigilar que consuman la suficiente.
Por otro lado es conveniente evitar el consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas, ya que pueden tener un efecto deshidratante.
ALIMENTOS REFRESCANTES:
Para combatir el calor, se recomienda incorporar en nuestra dieta frutas y verduras de temporada: sandía, melón, pepino, zanahorias, piña y cítricos son excelentes opciones, ya que no solo nos mantienen hidratados, sino que también nos brindan nutrientes importantes y antioxidantes.
COMIDAS LIGERAS:
Durante los días calurosos, se sugiere optar por comidas más ligeras y fáciles de digerir. Ensaladas frescas, sopas frías, gazpachos o platos a base de pescado o aves a la parrilla son excelentes alternativas a las comidas pesadas y abundantes.
Se recomienda evitar alimentos pesados, grasos o muy condimentados, ya que pueden aumentar la sensación de calor y hacernos sentir incómodos. Optar por opciones más ligeras y saludables nos ayudará a mantenernos frescos y enérgicos.
CUIDAR LA SALUD INTESTINAL:
Para ello, es fundamental incluir alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, legumbres y granos integrales, que contribuyen a una mejor digestión y bienestar general.
También es una época del año en la que tenemos que ser especialmente cuidadosos con posibles toxiinfecciones alimentarias, especialmente vinculadas a productos elaborados con huevos o lácteos y un deficiente estado de refrigeración.
