Defender patrimonio y población, dos objetivos unidos en la Ribera del Duero

Aranda de Duero

Contemplar el patrimonio como un elemento que evoluciona tanto en su fisionomía como en su función social es el enfoque del curso de verano de la UBU que ha comenzado este lunes en Aranda y que alcanza la edición número 23 de los cursos que se organizan directamente desde la capital ribereña centrados en la riqueza patrimonial del territorio que atraviesa el Duero. Lleva por título "Transitando por el patrimonio cultural y natura de la Ribera del Duero". En esta ocasión su desarrollo está vinculado a la función que a lo largo del tiempo tiene para la población de estos enclaves marcados por su patrimonio natural y cultural. Pilar González de las Heras, directora del curso, resalta el patrimonio como elemento vivo y que genera vida, vinculado a la evolución de la población. Un patrimonio cuyo conocimiento del pasado ayuda a entender el presente y sobre todo puede impulsar el futuro con una nueva valoración y uso al servicio de la población actual y venidera. Especialmente importante en este curso será el acento en el cuidado patrimonial como elemento de dinamización de los territorios, con el convencimiento de que los procesos de abandono del medio rural suponen el abandono y deterioro y desaparición de patrimonio, mientras que por el contrario, su recuperación puede frenar procesos de despoblación.

El curso se centra en ejemplos muy concretos de la evolución, recuperación e incluso nueva vida de elementos patrimoniales concretos del territorio que baña el Duero. Si el lunes en la jornada inaugural la atención está centrada en aspectos históricos, económicos y sociales en los que se enmarca la evolución del patrimonio de este territorio, el martes el curso se impartirá en diversos enclaves de Soria, para que los participantes puedan comprobar in situ las explicaciones del ponente, el doctor en Historia Medieval Josemi Lorenzo Arribas, que se centrará los vestigios medievales de la ciudad, el emblemático claustro de San Juan de Duero, la ermita de los santos mártires de Garray o las iglesias de San Pedro y de Fuentelsanz.

El miércoles el curso contará con el arquitecto ribereño Alfredo Sanz, un experto en las bodegas subterráneas, en las que centrará su intervención. También ese día se abordarán las torres de varios templos de la Ribera, como Pinilla Trasmonte o Pedrosa de Duero, mientras por la tarde se conocerá el ejemplo concreto del monasterio de la Armedilla, en Cogeces del Monte, que ha sido recuperado como bien cultural y supone también un elemento de dinamización social. Con el mismo enfoque se abordarán al día siguiente los ejemplos del cementerio de Sad Hill, escenario cinematográfico recuperado en un paraje natural, así como el yacimiento romano de Clunia, que será este año protagonista de la salida para visitar en vivo uno de los enclaves que ejemplifican el contenido del curso. Finalmente el viernes, además de contar con una ponencia centrada en la iconografía de María a través del tiempo, el curso finalizará con una ponencia del arquitecto y activista patrimonial Álvaro Bonet sobre el edificio del conocido en Aranda como "cine de abajo".