Emprender en el mundo del vino

Peñafiel

Este martes, en nuestro tiempo junto a la Asociación Duero Esgueva, hemos conocido la historia de otra de esas mujeres del mundo rural que apuestan por él de alguna manera, ya sea a nivel laboral, o de vida. En lo primero mucho tiene que decir Silvia González, que hace años decidió dar el paso para crear su propia bodega, a la que denominó El Canto de la Alondra. El inicio no fue sencillo pero a base de trabajo y de amor por el vino, ha logrado consagrar esta elaboradora, que sigue creciendo.

Aunque reside en Valladolid, dice pasar más horas en el medio rural, y no descarta mudarse a él en un tiempo, porque está enamorada de su calidad de vida, aunque lamenta la falta de comunicaciones que posee. También la complejidad de la conciliación familiar. Y ya en lo laboral, Silvia lamenta la complejidad burocrática que supone el día a día de cualquier empresa, al igual que otras muchas mujeres que hemos entrevistado en nuestro espacio junto a la Asociación Duero Esgueva.

Su historia de vida puede ampliarse al completo en el audio superior.