La lluvia acumulada en los primeros días de junio casi dobla la media histórica en Valladolid

Valladolid

A la espera de que el verano empiece a dar la cara con temperaturas altas y tiempo seco -parece que vamos a tener un primer aperitivo en la segunda mitad de la semana- la lluvia, los chaparrones que nos han visitado casi a diario durante las últimas semanas dejan un primer balance hídrico llamativo según los datos que recopila la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En el caso de la estación medidora ubicada en la capital, una primera conclusión es que en el acumulado del mes, este junio va camino de superar ampliamente la media del período 1981-2010. Todo esto después en los últimos coletazos de una primavera que ha sido muy seca, especialmente en el período donde ese agua era más necesaria, sobre todo, para el sector agrícola.

Así, si atendemos a las cifras de la última semana, podemos hablar de cantidades que, en total, superan los 24 litros por metro cuadrado en el caso de la capital. El hecho de que hayan sido tormentas, en algunos casos muy localizadas en cuanto a su intensidad, hace que la fotografía sea, en cualquier caso, un tanto desigual, ya que el noroeste de la provincia, toda la zona que corresponde prácticamente con las localidades de Tierra de Campos recojan mayor cantidad de lluvia que en el centro, donde los números son algo más bajos. De hecho, en Rioseco se ha superado dos días, el 1 y el 8 de junio, el umbral máximo de lluvia, ya que se superaron los 40 litros por metro cuadrado.

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Como se puede apreciar en el cuadro, obtenido de la página web de la AEMET, el arranque de junio ha estado marcado por la presencia casi constante de la lluvia. Y si en la primera semana lo que ha descargado casi triplica la media de los últimos treinta años, en los últimos días esa situación se ha ajustado algo aunque sigue estando muy por encima de los registros de esas tres décadas, que se remontan a principios de los 80 del siglo pasado. Hay que tener en cuenta que, según las previsiones en vigor, todavía para este fin de semana se espera que, de nuevo, el paraguas sea necesario, por lo que es evidente que el dato final todavía será mayor. De hecho, estamos ya casi igualando el total habitual para todo el mes de junio que se sitúa ligeramente por debajo de los 25 litros.

En este sentido, también hay que acudir a los archivos de la Agencia Estatal de Meteorología donde se nos indica que 1992 marcó el máximo número de días con precipitación desde que hay registros, con un total de 18 jornadas en las que se registró algún chubasco. Aunque para el campo este agua llega tarde, desde el Ministerio para la Transición Ecológica ya han señalado que la abundancia de lluvia ha servido para evitar que el nivel del agua embalsada para el consumo humano haya descendido. Queda, en cualquier caso, todo el verano por delante, para el que se vuelven a anunciar temperaturas máximas muy altas. De todos modos, hace justo un año estábamos ya en la primera ola del calor del período estival.