La Audiencia Provincial de Ávila impone la pena más alta al autor del homicidio ocurrido en Piedralaves en marzo de 2020

Ávila

Un día y medio después de que el jurado popular considerara a Jorge T.V. culpable de la muerte del hombre con el que compartía piso en Piedralaves, el presidente del Tribunal ha hecho pública la sentencia: quince años de cárcel. Es la pena más alta que se puede imponer por el delito de homicidio y la misma que solicitaba el abogado de la acusación particular que representaba a la mujer y al hijo del fallecido.

En sus conclusiones finales tanto la fiscal del caso había solicitado una pena de trece años de cárcel mientras que la abogada defensora solicitó once años y seis meses.

Tras escuchar el testimonio del acusado, de testigos que le vieron comprando bolsas de basura y lejía en un supermercado cercano el día de los hechos, y de los agentes que intervinieron y encontraron el cadáver de la víctima en la bañera del piso, el jurado popular consideró probado que el 26 de marzo de 2.020, sobre las 15:00 horas aproximadamente, encontrándose Jorge y Tarik en el salón-cocina de la vivienda, el primero "cogió un hacha que se encontraba detrás de la nevera y, con ánimo de causar la muerte a le propinó diversos golpes con el lado del filo del hacha en la zona de la cabeza y el cuello".

Tras ello, "llevó el cuerpo sin vida de hasta el cuarto de baño introduciéndolo en la bañera, escondiendo el hacha detrás del pie del lavabo. En el transcurrir de la tarde, entre las 18:00 y las 18:30 horas, acudió hasta en dos ocasiones a un establecimiento comercial de la localidad de Piedralaves, procediendo a comprar tres botellas de lejía de dos litros y otros productos de limpieza, entre ellos amoniaco, así como bolsas grandes de basura. Una vez de regreso a la casa de Piedralaves, comenzó a limpiar el escenario del crimen.

Cabe recordar que en aquel momento no se podía salir de casa porque el 14 de marzo se había decretado el confinamiento de la población por la pandemia de Covid-19, y solo se permitían ciertos movimientos como acudir al supermercado.

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En la sentencia se considera que el verdadero motivo de al esconder el hacha y comprar los productos de limpieza, era procurar su impunidad. En un momento dado se puso en contacto con su hermano, le confesó lo que había hecho y le dijo que iba a tirar el cadáver al río. Los agentes de la Guardia Civil, avisados por el hermano, fueron hasta la casa. En un principio Jorge T.V. negó que Tarik estuviera allí pero tras reducirlo los agentes entraron y encontraron el cuerpo en la bañera.

Confesó su crimen en su primera declaración ante el juez, pocos días después de ser detenido. Desde entonces ha estado en prisión provisional.

El fallecido tenía 33 años, se encontraba separado de hecho de y tenía un hijo de 5 años de edad, llamado así como una hermana y carecía de ingresos económicos regulares propios. El acusado dijo en el juicio que "era una persona violenta" y que se conocían del mundo de las drogas ya que "se colocaban juntos".

El Tribunal le condena por un delito de homicidio sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, a la pena de quince años de cárcel. Se le prohíbe volver a la localidad de Piedralaves, o a cualquier otra en que pudieren fijar su residencia la esposa, el hijo o la hermana de la víctima por un periodo de 20 años. Igualmente se impone a la medida de libertad vigilada por un periodo de cinco años.

También tendrá que pagar una indemnización de 200.000 euros para la esposa y el hijo, y de 30.000 euros para la hermana.