Comienzan las obras en tres de los cinco parques comarcales de incendios proyectados por la Diputación de Ávila

Ávila

En este mes de junio han comenzado las obras para construir los parques comarcales de bomberos del Alto Tietar, en Sotillo de La Adrada, y de La Moraña, en Arévalo. Se unen así al parque que atenderá al Bajo Tietar desde Ramacastañas y cuyas obras se iniciaron en el mes de abril.

Estas tres instalaciones salieron a licitación por cerca de cuatro millones de euros, con un periodo de ejecución de diez meses.

En unas semanas podrían comenzar los trabajos en los otros dos parques, el que se levantará en Cebreros para dar servicio a la comarca Alberche-Pinares. Y el proyectado en Piedrahita, donde solo hay que acondicionar una nave ya existente.

Teniendo en cuenta los plazos de entrega de las obras los parques no estarán operativos hasta el año 2024.

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La creación de Parques Comarcales de Bomberos es una petición histórica, tanto de los partidos de la oposición como del colectivo de bomberos. Con este plan la Diputación por primera vez contará con personal propio para hacer frente a la extinción de incendios, más allá de los convenios que firma con el Ayuntamiento de Ávila para la intervención de los bomberos de la capital, y de las agrupaciones voluntarias de bomberos que existen ahora. Se calcula que la plantilla profesional de bomberos de la Diputación estará compuesta por unos 90 trabajadores.

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Hace dos meses el presidente de la Diputación, Carlos García, calificó de histórico el momento en el que se colocaba la primera piedra de uno de esos parques, en Ramacastañas.

Para la ubicación de los parques se encargó un estudio a la Universidad de Salamanca, a un equipo dirigido por el catedrático Diego González. En ese trabajo se tuvo en cuenta los riesgos de cada zona en materia de incendios, inundaciones o accidentes de tráfico, estudiando los incidentes registrados en los últimos cinco años. También se evaluó la vulnerabilidad de la población atendiendo a dos criterios, la edad, y la población flotante