La Ruta del Vino Ribera del Duero pone en marcha su Plan Estratégico quinquenal
El potencial turístico de Madrid y una deficiente red de infraestructuras de transporte público son la cara y la cruz de sus conclusiones
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Presentación del Plan Director / Cristina García Benedicte
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Roa
La sede del Consejo Regulador Ribera del Duero acogía este jueves la presentación del Plan Estratégico 2023-2028 de la Ruta del Vino Ribera del Duero. Es un documento de casi 300 páginas que pretende marcar la pauta a seguir en estos próximos cinco años, teniendo en cuenta las debilidades y las fortalezas detectadas con la colaboración de los propios socios.
Entre las primeras destacan una deficiente red de infraestructuras de transporte público para que el turismo pueda transitar por la Ribera del Duero y una escasa conciencia o sentimiento por parte de los socios de pertenencia a este consorcio. Para corregir esto último, la medida que se plantea es reanudar viajes de familiarización entre socios el primer lunes de cada mes. “Ya hemos puesto en marcha una medida correctiva que es retomar esos viajes de familiarización entre socios, ya se ha programado uno para el día 5 de junio y cada primer lunes de mes vamos a intentar una pequeña ruta para que los asociados se puedan sumar a una jornada de intercambio de experiencias y de conocimiento”, explica Sara García, la gerente.
En el lado contrario, dentro de las fortalezas que destaca este Plan Estratégico se encuentra el potencial que tiene Madrid como principal lugar de procedencia del turismo. En consecuencia, se ha conformado un grupo de trabajo específico relacionado con el mercado madrileño.
Por lo que se refiere al funcionamiento interno de esta entidad, una de las consecuencias de este estudio es la necesidad de ampliar su equipo técnico para poder mejorar la atención a sus asociados. Uno de los primeros retos que se plantea la Ruta a nivel de gestión interna es mejorar la comunicación con los propios socios. “Nosotros como ente gestor en lo que nos vamos a centrar en esta primera etapa es en reforzar, corregir y reconducir la comunicación interna de la Ruta del Vino: estar más presentes en el día a día de los adheridos, de los asociados y que tengan un canal de comunicación mucho más abierto y mucho más accesible, que es una de las cosas que nos han demandado, aunque lógicamente la estructura de la ruta a nivel humano es muy limitada, superamos los 300 socios y son bastante comprensivos sabiendo que es un reto que tenemos que corregir y que tenemos que trabajar en ello”, concluye la gerente.