¿Cuál es el futuro de la Diputación de Salamanca?
Las elecciones municipales propiciarán la renovación de las Diputaciones provinciales, unas entidades siempre polémicas a la espera de una reforma que no acaba de cuajar
En La Rioja se desplegarán 516 urnas en los 174 municipios y cuatro entidades locales menores.
Salamanca
El futuro de las diputaciones provinciales siempre es motivo de debate, hay formaciones políticas que apuestan por su desaparición, otras la des defienden y otros partidos no se pronuncian. ¿Debería haber una votación específica para elegir a los diputados? Hay quien aboga por la elección directa de los diputados provinciales, mediante una tercera urna que podría acompañar a las destinadas a elegir concejales y parlamentarios autonómicos, al verlo una oportunidad para mejorar su funcionamiento, su credibilidad ante los ciudadanos y también su transparencia.
La opacidad en la gestión de una ingente cantidad de fondos públicos, el clientelismo y los manejos de las fuerzas políticas en las 41 diputaciones que hay en España son algunos de los problemas recurrentes que surgen siempre que se aborda su situación, bien sea ante responsables políticos, expertos o académicos. Los presupuestos de las diputaciones superan los 25.000 millones de euros.
La recogida de basuras, la depuración y suministro de aguas, la reparación de caminos y carreteras o los servicios de extinción de incendios, entre muchos otros, no serían posible sin sus aportaciones, sobre todo para los municipios de menor población, presupuesto y recursos públicos.
La Constitución dice en su artículo 141 2 "El Gobierno y la administración autónoma de las provincias estarán encomendados a Diputaciones u otras Corporaciones de carácter representativo", un precepto que complica los planes que para suprimirlas tuvieron en otros tiempos partidos como la extinta UPyD o Ciudadanos, que en 2016 logró incluirlo en su frustrado pacto de investidura con el PSOE. Ahora la tendencia política apunta más bien a reformarlas, pero ello no aparece como una prioridad en los programas electorales y las propuestas son más bien genéricas, alusivas a la necesidad objetiva de mejorar su gestión y avanzar en transparencia.
La socialista salmantina, Elena Diego, piensa que las diputaciones pueden hacer mucho más para ganar eficiencia, impulsar los municipios y fomentar un empleo rural estable para que vayan "más allá de trasladar dinero a los pueblos para obras”. Aboga por una reestructuración de competencias y cambios en la financiación "de abajo arriba, atendiendo priemro a los municipios. No obstante, ella tiene claro que con la normativa actual todavía se pueden hacer muchas cosas, y pone como ejemplo la excelente labor que a su juicio ejercen las diputaciones de Barcelona y Pontevedra
En cuanto a los diputados provinciales, los que tienen las mayores retribuciones pertenecen a las diputaciones forales. Los de la Diputación Foral de Vizcaya recibían 97.169 euros anuales si tenían dedicación exclusiva, seguidos de los de Álava, con 96.683 euros Para los de la Diputación de Barcelona ascendían a 95.779 euros.Por contra, los salarios más bajos corresponden a los diputados de Castellón, Granada, Salamanca, Ávila y Huesca, unos 43.000 euros. Por debajo están los miembros de los cabildos insulares, que cobran entre 1.400 y 1.900 euros anuales. Y se mira a los presidentes, el de la Diputación Foral de Vizcaya, Unai Rementeria, es el que mayor contribución recibe, 112.250 euros en 2021. También superan los 100.000 euros anuales la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín (106.916 euros), y el de Álava, Ramiro González (101.392)
No hay muchas encuestas sobre la percepción que los ciudadanos tienen de estas veteranas instituciones, pero en mayo de 2012 un sondeo de Funcas, la fundación de las cajas de ahorro, revelaba que un 60,5 por ciento de los españoles era partidario de suprimirlas.