Las bragas de Pastrana

Ángel Santiago Ramos

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León
Nicanor Pastrana, ha ejercido durante toda la legislatura como concejal de Participación Ciudadana en el equipo de gobierno de José Antonio Díez. En realidad, un tránsfuga político que eligió de manera unipersonal y contra el criterio de su formación Podemos-Equo cogobernar con los socialistas. Durante los cuatro años ha mantenido un mimetismo sin fisuras con sus aliados de viaje. Una decisión de la que nunca ha dado suficientes explicaciones ni a sus compañeros de Podemos, ni a la ciudanía.
Pastrana es más bien un político gris que, a lo que vemos, lo mismo sirve para un roto que para un descosido. De Podemos se pasó a comulgar con los socialistas, a cambio de mejorar sustancialmente sus salarios. Un concejal con dedicación plena y algunos añadidos en comisiones y sociedades municipales tiene un sueldo apetecible y visibilidad pública. Cosa esta última que parece de su agrado.
En las próximas elecciones vuelve a cambiar de bando. Esta vez encabeza la candidatura a la alcaldía por Alantre, un novísimo partido de tintes leonesistas que apenas tiene medio año de vida.
Para presentarse en sociedad, desde su nueva casa, eligió, no tirarse del puente de San Marcos, no. Prefirió el escenario de la Plaza Mayor, la fecha “comunera” del 23 de abril y la manifestación convocada por organizaciones leonesistas para presentarnos su particular monólogo. Frente a las cámaras, para inmortalizar la hazaña, se fue quitando ropa hasta quedarse en conzoncillos de colores y lanzar al aire un credo que de original no tiene nada. “La Junta nos está dejando en bragas”, proclamó en paños menores.
Como todo lo que suena nacionalismo leonés tiene cabida mediática, la lamentable y poco imaginativa escena de Pastrana ocupó su sitio. Sus viejos compañeros de Podemos no le reconocen al tránsfuga espíritu partisano alguno. Y del teatro no parece que sobreviva. Pero, tal vez vuelva a ser una llave que le permita mantener el salario.
Estas cosas tiene la política barata que ronda cada vez más en los bajos fondos de quienes desprecian la dignidad.