Ponferrada respeta el luto del Desenclavo y espera el silencio que despierta el "baile" a la virgen de La Soledad
La procesión de Los Dolores pondrá este Sábado Santo fin al Triduo Pascual tras el multitudinario Desenclavo
Ponferrada
Ponferrada se sumará esta noche a las diez a la procesión de La Soledad, que partirá de la Basílica de La Encina y a la que se despedirá con La Salve poco antes de entrar en la iglesia de San Andrés, junto al Castillo de Los Templarios, un momento en el que los ponferradinos se rinden al respeto y a la devoción que despierta el baile al paso, una imagen de Nuestra Señora de la Soledad obra de Manuel Félix López, de 1854, con manto negro bordado en oro, que arranca el silencio de este día de luto en el que los cofrades visten de túnica y pucho negro con la soga de esparto atada a la cintura o al cuello, mientras los nazarenos llevan túnica blanca y pucho rojo.
Este Sábado Santo se rememora especialmente a María tras la pérdida de su hijo. Es un día de reflexión para la comunidad cristiana después de la multitudinaria procesión del Entierro y Desenclavo. Dentro de los actos institucionales el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, devolvió la llave del Sagrario de la Basílica de La Encina, que le fue entregada en un acto solemne. Acto seguido, el alcalde y otros miembros de la Corporación Municipal participaron en la tradicional procesión del Entierro, que tuvo su punto culminante a la llegada del desfile procesional a la plaza del Ayuntamiento, donde, ante una multitud, se celebró el acto del Desenclavo de la imagen de Cristo para ser introducida en la Santa Urna, dando así cumplimiento secular a uno de los momentos más trascendentales de la Semana.