Cincuenta años después…

Aranda de Duero

El Ayuntamiento de Aranda y la Junta de Castilla y León inauguraban esta mañana la renovación de los juegos infantiles del parque Príncipe de Asturias.

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La alcaldesa cedía los honores del corte de la cinta a Paco Benito, la persona que hace medio siglo se puso al frente del proyecto de crear en el barrio de Santa Catalina este parque, con todos los trámites y el trabajo físico que esto supuso. Él era el presidente de facto de la Asociación de Padres de Familia, el germen de la actual asociación de vecinos, que preside Antonio Adeliño, también presente en este acto. Consiguió en poco tiempo que el Ayuntamiento pusiera a su disposición 5.000 m2 de terreno municipal y que luego se ampliaran a 30.000. Fue construido a prestación personal, con maquinaria prestada y materiales donados por diversas empresas arandinas. Paco Benito recuerda con satisfacción esta iniciativa y también a muchas personas que apostaron por ello y arrimaron el hombro. “Yo quiero de verdad aclarar que soy simplemente un granito de arena de todo este barrio y quiero recordar a don Felipe, que fue el promotor de todo esto, pero quiero recordar a tantos que ya se me han ido que otros quedan aquí que colaboraron, cientos de personas, para que nos demos cuenta todos, los jóvenes también, que al hacer algo por los demás, disfruta más el que da que el que recibe”, explicaba Paco Benito, que reconoce que son “muchas horas de trabajo y muchas piedras y anécdotas bonitas”, las que hay detrás de esta iniciativa.

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El estreno de estos columpios viene a coincidir prácticamente con las bodas de oro de este parque, que fue inaugurado el 18 de julio de 1973 por el entonces alcalde, José Eugenio Romera.

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Los columpios de entonces se habilitaron con ruedas cedidas por Michelin. La alcaldesa destacaba lo mucho que han cambiado las cosas, comparando aquellos juegos con los homologados de ahora. “Ahora mismo no podemos imaginar que los niños jugasen sobre unas neumáticos, es algo muy peligroso y se quitan en todos los sitios y por tanto nosotros lo que teníamos era que dignificar también este espacio”, comentaba Raquel González.

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Esta actuación forma parte del mismo paquete que ha servido para renovar los juegos también de la glorieta de Rosales, parque María Pacheco y plaza de Soroya, una actuación cofinanciada por la Junta de Castilla y León. Su delegado territorial destacaba las bondades de estas iniciativas entre distintas administraciones, que vienen a sustituir a lo que hace cincuenta años había que realizar por iniciativa ciudadana. “En estos 50 años hemos pasado de lo difícil que era realizar alguna actuación, que se tenía que pedir el apoyo siempre a cualquier entidad y poco a poco ese es el papel que ahora hemos tomado las administraciones públicas, porque tenemos ese mandato de los ciudadanos”, concluía Roberto Díez.