El pleno de marzo del Ayuntamiento de Zamora aprobará la modificación del PGOU de 2011
El Equipo de Gobierno acometerá la reversión a rústico de más de 4 millones de metros cuadrados declarados urbanizables durante el mandato de Rosa Valdeón
Más de 4 millones de metros cuadrados urbanizables pasarán a ser rústicos tras la modificación del PGOU
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El Equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zamora llevará a pleno este mes de marzo la aprobación de la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del año 2011, para revertir a suelo rustico más de 4 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable. Se trata de una modificación inicial que requerirá de numerosos informes de las administraciones que habrá que aprobar después en pleno.
Un proceso que en el mejor de los casos llevará unos seis meses para volver a la situación que existía antes del boom del ladrillo que impulsó una recalificación de suelos rústicos a urbanizables que se hizo sin medida pensando en un crecimiento demográfico de la ciudad fuera de toda lógica, que estimaba que Zamora llegaría a los 167.000 habitantes. Se trata por tanto de ajustar esa situación a la realidad, revirtiendo la calificación de más de cuatro millones de metros cuadrados en distintos sectores.
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Francisco Guarido, alcalde de Zamora, asegura que después de la reversión a rústico el suelo disponible será “suficiente para poder construir y que la ciudad pueda crecer,” y que la ciudad quedará en “una situación muy parecida a la que teníamos en el año 2001”, con un planeamiento para una ciudad de 120.000 personas, casi el doble del número que a día de hoy tiene la capital.
De los más de 4 millones de metros cuadrados que dejarán de ser urbanizables, tres corresponden a la modificación promovida por la Junta Agropecuaria Local y algo más de un millón a la sentencia judicial lograda en 2016 por la Asociación de Regantes del Canal de San Frontis.
Una vez aprobada, la modificación del plan de urbanismo no llevará aparejadas ventajas fiscales para los propietarios, que ya tenían bonificado el IBI desde hace años, ni tampoco supondrá, por esa misma razón, merma en los ingresos del Ayuntamiento, pero si supondrá otro tipo de ventajas porque hasta ahora los propietarios estaban en precario y no podían construir una nave o cualquier infraestructura agropecuaria, al tratarse de suelo urbanizable, algo que si será posible una vez se apruebe la reversión y los suelos vuelvan a la calificación que tenían antes del boom inmobiliario. Se modifica además la previsión del numero máximo de viviendas que se podrán construir en suelo urbanizable pasando de más de 33.000 del plan actual a algo más de 20.000 que contempla la modificación.
