El medio rural potencia la ayuda mutua entre vecinos en emergencias sanitarias ante el recorte de servicios públicos
El proyecto TAYMA, 'te ayudo y me ayudas' persigue crear redes de voluntarios como equipos de primera intervención en asistencia sanitaria a vecinos que viven solos en pequeños pueblos
Burgos
Crear una red de voluntarios que procuren un primer auxilio sanitario a personas mayores que viven solas en pequeños pueblos, es el propósito del proyecto Tayma, que se basa en el cuidado mutuo entre vecinos, como respuesta a la falta de servicios públicos cada vez más acuciante en el medio rural.
Tayma, 'te ayudo y me ayudas', está todavía en periodo de prueba en dos localidades, Campolara y Lara de los Infantes, con 5 usuarios de avanzada edad, que cuentan con un dispositivo geolocalizado que emite una señal de alarma, que reciben 25 voluntarios a través de una aplicación digital, que permite una respuesta en un máximo de 10 minutos.
Una iniciativa que pretenden exportar a las zonas de la provincia más despobladas y envejecidas. A partir de abril, quieren tener ya el servicio plenamente operativo, tras haber desarrollado varios simulacros.
Borja Rosales, impulsor de la idea, cree necesarios este tipo de recursos solidarios para los que califica de valientes, que quieren quedarse en sus pueblos. Sostiene que es una obligación de la propia sociedad rural implicarse en la lucha contra la despoblación, ante la ineficacia de los planes políticos de las administraciones públicas, a las que reprocha no apostar con decisión por el medio rural.
Tayma dispone de un soporte tecnológico por radiofrecuencia, que precisa de una antena en la localidad, y aparatos de emisión y recepción para usuarios y voluntarios, que pueden compartir ambas figuras, de dar y recibir ayuda.
Borja Rosales considera que el sistema debe agilizar la atención sanitaria en una emergencia, con voluntarios formados en primeros auxilios, reanimación cardiopulmonar o uso de desfibriladores, y contribuir a salvar vidas.
El Grupo de Acción Local Agalsa Sierra de la Demanda y la Diputación provincial respaldan este programa que persigue además potenciar las relaciones sociales y el sentimiento de comunidad, promover la solidaridad y la cooperación, ofrecer seguridad a los usuarios y, en definitiva, mejorar la calidad de vida en los pequeños pueblos.