Un arandino emigrado a Barcelona que regresa gracias a la música

Aranda de Duero

Aitor Delacortu es un arandino que tuvo que emigrar a Barcelona pero que nunca ha olvidado sus raíces. Su pasión por la música le hizo emprender un proyecto personal y muy especial en el que su nombre tiene mucho que ver con lo que sobre el escenario lleva a cabo. Cantaitor. Un cantautor, sí, pero apoyado por una banda cuanto menos curiosa en el que los estilos se entremezclan. "Esto es un proyecto musical que monté hace 15 años y que poco a poco va creciendo. Es música de autor que se va modificando con diferentes estilos, pero sin clasificarla. Nace por la idea de cantautor, pero luego en directo se fusiona con un percusionista de salsa, un batería jazzero, un bajista más que punki, y un guitarrista rockero, y esa mezcla es lo que resulta Caitaitor", dice.

"Veremos algo bien ensayado, un tema nuevo que hemos grabado hace tres semanas, y con también temas de las etapas anteriores, con un concierto divertido con versiones sacadas de contexto. Por ejemplo, Lehendakaris Muertos en swing, Rafaella Carrá en ska. Cosas así también las meteremos", cuenta.

No es la primera vez que Aitor toca en casa, porque ya lleva muchos años a sus espaldas. Lo ha hecho en la portada de Santa María, en el propio Café Central hace una década, e incluso en Sonorama Ribera. "Nosotros hemos tocado un montón de veces allí, en muchos bares y sitios y en Sonorama en 2015. Y ahora volver es bonito. Pero siempre que puedo volver a Aranda vuelvo encantado. Se me va a hacer raro, con las cosas que digo cantando, que me venga a ver mi familia, como el caso de mi hermana", sentencia, en una charla que puede reproducirse en el audio superior.