El aborto del vicepresidente
La opinión de Juan Miguel Alonso (17/1/2023)
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León
El anuncio de medidas antiabortivas de Vox es la enésima prueba de incapacidad, incompetencia , e improvisación del nacionalcatolicismo aborigen.
Escuchar latidos fetales, hacer ecografías 3D , o la asistencia psicológica , no buscan el fomento de la natalidad ni suponen solución alguna a la despoblación rampante de esta tierra, como cínicamente asevera el vicepresidente retarder. Tampoco buscan apoyar a la mujer embarazada ni ofrecerle información como se dice, sino situarse contra los derechos de la mujer. La estampa del enano mental reconociendo que no sabe mucho de embarazos retrata con precisión las carencias cognitivas del citado, pero también su déficit humano, su capacidad genética para hacer daño a las más débiles, para mostrar su poder con los humildes, esa divisa cobarde , tan poco cristiana, de los patriotas cruzados.
El silencio atronador de Feijoo y los equilibrios semánticos de Mañuequis son además de vergonzosos, un augurio funesto de los que viene , si como parece, nos espera tras la curva de la muerta , un gobierno popular voxquimano. Nadie debería llamarse a engaño a este respecto. Cuando tu socio aprieta con contumaz fuerza tus testículos, el contorsionismo no alivia el daño sobrevenido , solo hace más ridícula tu pose .
Ese horizonte dibuja recortes laborales, recortes en derechos , regreso a la grandeza imperial y a la miseria trabajadora, enorme despliegue de banderas y oraciones , y funeral de la res pública , que se tornará, somo siempre en ubre corrupta de amigos y compañeros. Y legión, finalmente, de políticos sin alma , vividores sin tasa embozados en la patria de unos pocos, que nunca son gallardos sino bastardos.