El estrés de tener empleados hoy
La Firma de Guillermo Flores
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El estrés de tener empleados hoy. La Firma de Guillermo Flores
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Palencia
Es algo “vox populi” la situación que se vive en el mundo de la empresa y los negocios en relación con los empleados trabajadores. Les voy a contar concretamente lo que nos ha ocurrido en estos días de navidad en nuestro negocio de hostelería, y les aseguro que es algo generalizado.
Las fiestas comenzaron con el abandono de una persona que llevaba un año en la empresa, que entró sin ninguna experiencia y a la que tuvimos que formar lógicamente, eso sí, con mucha paciencia y esfuerzo. El día 15, en pleno inicio de la campaña de navidad, este joven empleado y a pesar de estar dispuestos a mejorarle su contrato, que luego hay que mantener en meses de muy baja actividad, renuncia a su transformación a indefinido y deja el trabajo de un día para otro. De premio para el que nos dejó “tirados”, prestación del paro y navidades libres para disfrutar.
Nos pusimos urgentemente a buscar sustituto. Como me decía un directivo de RRHH de una gran empresa, hoy en día no se selecciona gente, "hay que ir a cazarles". Encontramos una persona con experiencia que semanas antes había ido por el bar buscando trabajo, y comenzó inmediatamente, eso sí a la carta, trabajando una tarde. Al día siguiente no volvió sin explicación ni aviso ninguno a la fecha, ni un triste WhatssApp.
Esto aunque no lo crean, ocurre a menudo. Antes se encargó de cobrar su día, que pidió hacerlo porque le hacía falta, a lo que accedimos como “premio”. Contacté hasta con 5 personas que ya habían trabajado con nosotros y por distintos motivos ninguno pudo, tenían otros planes fundamentalmente de ocio.
A todo esto, los empleados existentes no cesaban de hacer sus peticiones “conmigo en Nochevieja no cuentes", “yo Nochebuena y navidad lo paso con mis padres que se van fuera", "yo como con mi familia el día del año", "los Reyes yo con mis hijos", ya saben, lo de la conciliación familiar. Curiosamente luego sí que nos gusta ir los fines de semana y festivos de compras a grandes superficies y disfrutar de la hostelería.
El día de Navidad y Año Nuevo se veía gente por la calle buscando a la vez que recriminando que no hubiera un bar abierto, tal vez los mismos que luego demandan esa conciliación familiar. Y cuando te crees que no puedes estar peor, aparecen las bajas, uno se agacha y le da un tirón, otro se corta y si no, pues por la calle te das un golpe en un pie y te deja K.O. tres días o una enfermedad común.
Finalmente entre todos pero fundamentalmente mi mujer y yo tuvimos que hacer un esfuerzo extra sobre el sobreesfuerzo que ya estábamos haciendo para sacar adelante el trabajo, porque los autónomos ni nos lesionamos, ni enfermamos ni tenemos familia…
Les diré que hay excelentes empleados de gran calidad humana y profesional, pero no son precisamente la mayoría. La mayoría si que son los que reclaman sus derechos y olvidan sus obligaciones. Los empresarios y autónomos trabajadores, los buenos, porque también les hay muy rufianes, estamos dispuestos a trabajar hasta 18 horas si hace falta, no nos asusta el trabajo, pero el nivel de problemas y estrés que nos producen en muchos casos estas situaciones de las que les hablo, hacen que a veces nos den ganas de mandarlo todo a la mierda, incluso, que también ocurre, cuando se gana dinero. Denlo un vuelta. Buen fin de semana.