“Enterramos a mi padre con menos dignidad que a un animal”
Es el testimonio de Rosi, una vecina de Aranda que denuncia las condiciones que ofrece el servicio municipal del cementerio
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Rosi denuncia el entierro indigno de su padre
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Aranda de Duero
El servicio del cementerio municipal que presta el Ayuntamiento arandino toca fondo con situaciones que superan el esperpento. Una vecina de esta localidad denuncia que tuvieron que enterrar a su padre en un agujero de tierra al haberse agotado las sepulturas preparadas con cemento sin que se hayan podido habilitar más por la falta de personal.
El episodio que relata Rosi ocurrió el 22 de julio, aunque parece ser que a día de hoy la situación continúa igual. La familia no daba crédito cuando en el momento de darle sepultura se encontraron ante esta situación insólita. “Nos quedamos helados; la familia nos preguntaba si habíamos pedido que se le enterrase así y les dijimos que no pensábamos que esto era así, que creíamos que había una especie de calles, como yo he visto toda mi vida, con un agujero hecho en cemento. Y nuestra sorpresa fue de máxima decepción, de dolor ver que no había nada y que mi padre estaba siendo enterrado en un triste agujero, como que fuera un animal, aunque creo que hay animales que se les entierra más dignamente que a mi padre”, denuncia.
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Al final, la familia tuvo que buscarse la vida por su cuenta para adecentar la sepultura encargándoselo a una empresa. Rosi recalcaba la perplejidad que experimentó la familia del difunto en un momento, ya de por sí doloroso, al encontrarse ante esta situación. Para más inri, un nieto del difunto tuvo que echar una mano a la hora de bajar el ataúd al hoyo, ayudando también una empleada de la funeraria al único operario municipal que había en ese momento para dar este servicio. “Nosotros lo teníamos contratado a Servicios Funerarios Arandinos y salimos encantados con ellos, porque una empleada de esta funeraria ayudó al enterramiento sin tener obligación de hacerlo, mientras mi hijo también tuvo que colaborar quitando las vigas y es triste que en un momento tan doloroso tengas que hacer cosas que no te corresponden”, lamenta.
La propia funeraria ha pedido al Ayuntamiento por activa y por pasiva que haga todo lo posible para acabar con estas situaciones tan lamentables, que ya el año pasado dieron a Aranda de Duero una triste fama a través de informaciones de carácter nacional, hablando del insólito “autoservicio” de enterramientos. La respuesta, al parecer, es que hay voluntad de hacerlo, pero de momento existen otras prioridades.
Rosi explicaba también que a raíz de esta experiencia tan lamentable, supieron que no se trata, ni mucho menos, de un caso aislado y que son varias las familias que lo están denunciando a través de redes sociales.